Las ventas de viviendas suben durante el Estado de Alarma y los turistas internacionales también se animan a quedarse
Rafa Mezquita//Castellón Información
Benicàssim sigue con un claro objetivo: Alcanzar la "deseada" cifra de 20.000 habitantes. Un reto que ya está más cercano porque tan solo le quedan 1.200 empadronamientos aproximadamente para redondear este número de ciudadanos.
La población en la localidad marítima de la Plana Alta ha crecido en más de 800 personas en tres años, pero a nadie se le escapa que la pandemia tuvo mucho que ver en este ascenso. El éxodo de la ciudad al mar para pasar el confinamiento impulsó que ciudadanos, sobre todo, madrileños y aragoneses hayan apostado por certificar su residencia en Benicàssim.
Así lo confirma a este medio la vicealcaldesa, Cristina Fernández. Asegura que "hemos notado un repunte en el último año propiciado por el Estado de Alarma. La gente prefiere estar en su casa frente al mar que en la ciudad".
De esta forma lo confirman también fuentes de diversas inmobiliarias de Benicàssim a este medio: "Hemos notado que la gente alquila menos y compra más de cara al verano porque quieren venir a vivir aquí".
La mayoría son ciudadanos españoles, aunque Fernández asegura que también hay extranjeros, sobre todo "franceses y de los países nórdicos".
Campaña de empadronamiento
Para ello, el consistorio lanzará próximamente una campaña de empadronamiento para 'captar' más vecinos y acercarse a esos 20.000. "Estamos teniendo mucha ayuda por parte de la Oficina de Turismo para explicar los procedimientos a los turistas internacionales", indica la también diputada provincial de Ciudadanos.
En esta línea, Fernández pone en valor también la labor de los cámpings, que "han acogido a los turistas durante estos meses y al quedar encantados ahora quieren quedarse a vivir aquí y empadronarse en el municipio".
