Otras localidades del interior de la provincia también han notado el mismo efecto, que ha llegado a sorprender al INE
El miedo a nuevos confinamientos por la Covid ha llevado a muchas familias a cambiar su primera residencia y empadronarse en municipios como el de Benicàssim. Y no sería el único municipio que ha comenzado a notar un incremento ‘oficial’ de su población, ya que otros como el de Vall D’Alba estarían en una posición semejante, hasta el punto de despertar la atención del Instituto Nacional de Estadística, que ya se ha puesto en contacto con estas poblaciones.
Esperanza molina/Castellón Información
El coronavirus ha supuesto un antes y un después en la vida de todas las personas. Además de las consecuencias sanitarias y económicas, el confinamiento ha generado un incremento de empadronamientos en Benicàssim y en otras poblaciones del interior. Así lo confirmaba la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués.
Familias que han pasado dos meses de confinamiento en su residencia en la ciudad, donde posiblemente carecen de balcones, pero que tienen una segunda residencia más abierta en Benicàssim, han optado por cambiar su primera residencia.
Villas, urbanizaciones, y otras viviendas con un poco de jardín o zonas comunes al aire libre han centrado la mirada en estas personas, que han optado por cambiar el lugar habitual de primera residencia.
Si a ello se le suma el teletrabajo y el cierre de los colegios y centros educativos, la ecuación es completa.
No es que se haya ido a vivir temporalmente a su segunda residencia, es que se han empadronado en ella, quizá por miedo a nuevos confinamientos y la posibilidad de sentirse menos encerrados en casa.
Y Benicàssim no habría sido la única localidad donde se ha incrementado el censo. El INE se habría interesado también por otros municipios como el de Vall D’Alba, donde el aumento de población también habría sido significativo.
Susana Marqués, alcaldesa de Benicàssim, ha valorado positivamente el aumento de población en el municipio benicense, y es que municipios turísticos como este se las ven y se las desean para poder hacer frente a los gastos corrientes y servicios, porque tienen una población fija relativamente pequeña, que se multiplica por diez en los meses estivales. Esa población flotante no cuenta para poder disponer de más recursos procedentes de la recaudación del Estado.
El incremento progresivo de los casos de Covid en todo el territorio nacional, y por añadidura en la provincia de Castellón y el anuncio de una posible segunda oleada de coronavirus para el otoño ha propiciado también esta toma de decisiones, si hay que confinarse de nuevo, mejor hacerlo en condiciones ventajosas para niños y mayores.
Susana Marqués está convencida de que es muy difícil que se declare un nuevo estado de alarma, como el que se mantuvo entre los meses de marzo y junio. Pero no rechaza la posibilidad de que se declaren confinamientos parciales en función de los brotes o los positivos que se puedan producir en cada municipio.
En cualquier caso, ha hecho una llamada a la responsabilidad individual para prevenir posibles contagios.
Los vecinos espía
Un tema curioso que se ha dado durante los meses de confinamiento, ha sido la proliferación de denuncias telefónicas por parte de muchos vecinos de la localidad, sobre los ‘presuntos’ ocupantes que llegaron huyendo de la confinación de otras ciudades.
Benicàssim recibió muchas, muchas llamadas, pero al final, resulta que muchas de ellas no eran reales.
Y es que, tal como comenta Susana Marqués, hay muchas familias empadronadas en Benicàssim, pero que trabajan fuera del municipio. En circunstancias normales, se van por la mañana y vuelven por la noche. Los vecinos de los alrededores no veían movimiento durante el día, y por eso los denunció cuando llegó el confinamiento.
Pero es que con el confinamiento esas mismas personas permanecían en casa, no podían salir, trabajaban telemáticamente en sus domicilios donde convivían con sus niños… y se pudo demostrar que eran denuncias sin fundamento.
Lo que Benicàssim no ha hecho, apuntaba Marqués, ha sido revisar los medidores de luz y agua de las viviendas para ‘controlar’ quien ha venido de fuera o no. Eso sería una intromisión en la intimidad de las personas y sus datos. “Eso no lo haremos nunca”
Las consecuencias de la Covid en Benicàssim
Indudablemente, afirmaba Marqués, la Covid ha afectado con dureza al municipio de Benicàssim. El municipio tenía unos presupuestos aprobados y en servicio en febrero de 2012 que hubo de modificar por completo en el mes de marzo, para poder atender las necesidades generadas por el coronavirus.
El Ayuntamiento ha destinado un total de 6 millones de euros de fondos propios en el Plan Reactiva. Un millón para poder atender a las personas vulnerables. Dos millones para pago a proveedores y tres para poder apoyar la actividad de los autónomos.
Los hoteles y campings ha sido los más afectados por la ausencia del turismo y los festivales pero el sector de la hostelería ha sabido salir adelante y ha podido compensar mejor las consecuencias.
