Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.
Para evitar malos entendidos o confusiones semánticas voy de exponerles la descripción literal que aparece en la Gran Enciclopedia Universal de la Editorial Espasa-Calpe en la edición del año 2004, de Mentecato:
“Falto de mente (literal del latín “mente captus”). Tonto, falto de juicio. De escaso juicio y entendimiento”
A todo eso yo añadiría, “persona fácil de engañarse y engañar a los demás”.
Viene esto a cuenta de la Moción de Censura que Pablo Iglesias le ha pedido a Pedro Sánchez que presente, en mi opinión para desviar la atención que se cernía sobre él y su querida pareja, con motivo del chalet que han comprado por una fortuna, ellos, los comunistas ejemplares que siempre han criticado la ostentación y lujo desmedido de lo que ellos consideraban “casta”, mientras ellos no eran nada más que “cuenta cuentos para desesperados o mentecatos”.
Antes que nada tengo que decir, que en mi opinión lo que se hace imprescindible en las circunstancias actuales, es acabar con la provisionalidad y falta de autoridad moral y ética del Gobierno y por lo tanto convocar unas elecciones para que los españoles podamos expresar una voluntad determinada, para poder formar un Gobierno sólido, estable y decidido a llevar a cabo la política imprescindible para la recuperación social y económica de España. Las elecciones inmediatas son la mejor solución.
Y después de esta consideración, paso al tema de los “mentecatos”.
¿Será que tanto Pedro, como Pablo nos consideran “mentecatos” a la inmensa mayoría de los españoles, o que no se han dado cuenta de que sin la menor duda ellos dos lo son, de una manera innegable?
Como no me gusta insultar sin razonar y analizar mis expresiones insultantes, paso a explicarles a estos dos señores y a quienes tengan la paciencia de leerme, mis argumentos para tal afirmación.
En primer lugar Pedro, tendría que saber, que los números heterogéneos son de muy difícil suma, por lo que al presentar la Moción de Censura, tendría que haber sumado los “votos homogéneos” al suyo que le iban a apoyar en su aventura sobre todo teniendo la evidencia de que podía contar (en principio) con los de Pablo, pero de ningún modo con los de Ciudadanos, ni del PP por razones obvias.
Para alcanzar una mayoría absoluta tendría que contar con los votos de los separatistas catalanes y vascos, cuando él ha sido el primero de los grandes defensores del artículo 155, que les niega el pan y la sal a estos señores.
Difícil sería que le votaran ERC, Junts x Catalunya e incluso Bildu si les pidiera el voto, a no ser que claudicara ante sus exigencias independentistas contra las que se ha manifestado por activa y por pasiva en los últimos días, pero parece imposible que lo hagan cuando él asegura que nunca se lo va a pedir ni a negociar nada con ellos.
Aún contando con sus votos, todo quedaría a expensas de un PNV que acaba de aprobarle los Presupuestos Generales del Estado al PP a cambio de unas contrapartidas que les han dejado muy satisfechos, por lo que no parece probable que renuncien a ellas, para investir a D. Pedro.
Pero lo más curioso viene a continuación con las expresiones que tuvo Pedro Sánchez el año pasado, cuando presentó la Moción Pablo Iglesias y argumentaba que si la presentaba y la perdía, lo único que haría era fortalecer la postura de Rajoy, por lo que debería de dimitir.
Ahora Pablo Iglesias y después de presentarla Pedro Sánchez, le hace la misma reflexión al líder del PSOE, diciéndole que si fracasa, debería dimitir y dejar la política, olvidando que él fracasó y ni dimitió ni dejó la política.
¿Quiénes son los “mentecatos” ellos dos o los españoles que les votan?
No crean ni ellos ni nadie que esta columna es una defensa del PP de Rajoy, porque lo crean o no, estoy tan harto de la inconsistencia argumental y la falta de criterios políticos firmes de Rajoy, como lo pueden estar sus más recalcitrantes enemigos.
Reconozco que sus Gobiernos han llevado a cabo una política macroeconómica acertada que nos sacó del pozo en que nos sumió Zapatero y en el que volveremos a caer, si les dejamos las riendas del Estado a esta pareja de mentecatos --en mi opinión--.
No piensan en nadie más que en ellos mismos, uno para ser el Presidente más breve de la Historia de España, garantizándose un sueldo astronómico como expresidente y miembro del Consejo del Reino, que nunca podría ganarse con un trabajo digno fuera de la política.
El otro para seguir 'chupando del bote' del Estado, tanto para si mismo como para su compañera, a fin de poder hacer frente a esa hipoteca tan ventajosa como incomprensible, habida cuenta que según sus promesas iniciales ellos sólo podrían cobrar como máximo tres veces el salario mínimo interprofesional, con lo que me parece imposible poder afrontar los plazos de tantos cientos de miles de euros y a la vez mantener una vivienda de esas características con sus jardines y casa para el servicio aneja en la zona ajardinada.
Por eso mas del 30% de los votantes de Podemos, le han negado la aprobación a su gestión y de seguir así pronto será cesado por su incongruencia y sectarismo para sus adictos, que se han colocado como él, pero se han olvidado de quienes les votaban…..y ya no se dejan engañar.
Esta columna esta escrita en la noche del martes día 29 de Mayo de 2018, tres días antes de la votación de la Moción de Censura.
Mi impresión personal, es que en principio va a fracasar, aunque eso no quiere decir que acaben ahí todos los problemas, ya que tanto si triunfa como si fracasa, el problema fundamental seguirá vigente.
Se van a mover mil hilos en estas 72 horas, por lo que cabe todo, pero lo cierto es que todos los protagonistas de esta opereta van a acabar perdiendo en las próximas elecciones, porque tengo la impresión de que cada día, quedan menos “mentecatos” en España y los mas representativos quedarán retratados muy pronto.
De momento en apenas tres días, la Bolsa Española se ha hundido por obra y gracia de estos ineptos.
Mas de 4.000 empresas, han salido huyendo de Cataluña y miles de millones de euros de los Fondos Invertidos en la Bolsa Española y estos pobres mentecatos, jugando a ponerse unos para desmontar a otros, pero sin aportar ni una sola medida para mejorar las condiciones de vida de todos los españoles.
¡LAS URNAS DICTARAN SENTENCIA, TAN PRONTO PUEDAN!
