Son personajes de la recreación histórica que defienden las tradiciones y la figura de las mujeres en la historia, en este caso, a la reina Juana
Las representaciones históricas han sido un éxito más de la VII edición de Escala a Castellón. Carlos I de España y su esposa Isabel de Portugal estaban representados por Juan Carlos y Raquel. Como reyes declaraban: “Somos ricos, pero no tenemos dinero… el poder lo tenían los nobles”. Y como actores, defienden las tradiciones y también el papel de mujeres que hicieron la historia, entre ellos el de la reina Juana I de Castilla ¿la loca?
No solo de los barcos ha vivido el público en la séptima edición de Escala a Castellón. También se han realizado numerosas actuaciones y recreaciones históricas.
Entre ellas, ha llamado mucho la atención este año, la de unos actores que han representado las figuras de Carlos I de España, V de Alemania, y su esposa Isabel de Portugal, al frente de su grupo de cortesanos.
Y cuando un periodista tiene la oportunidad de encontrarse cara a cara con Carlos I e Isabel de Portugal, no puede, por menos, pararles y hacerles una entrevista…
Si, muy atentamente, Carlos I e Isabel de Portugal, no solo representan esos personajes, sino que también son unos grandes conocedores de la historia y las tradiciones de España.
¿Quienes fueron Carlos I e Isabel de Portugal?
Como sabrá el lector, Carlos I de España y V de Alemania, era el nieto de los Reyes Católicos, que casó con Isabel de Portugal.
Si durante el reinado de sus abuelos se produjo el descubrimiento de América y las rutas de Colón al nuevo mundo, fue en tiempos de Carlos I cuando se fletó la expedición comandada por Fernando Magallanes, para lograr atravesar el Atlántico, encontrar un paso por mar que atravesar el continente americano, y luego navegar el Pacífico con una misión muy concreta, llegar a Tindore, la isla de las especias al sur de Asia.
Una misión estratégica porque, en aquella época, las especias valían más que el oro. Dominar el comercio de las especias suponía dominar el mundo.
Pero Fernando de Magallanes fue asesinado en la isla de Mactán, cerca de Filipinas. Fue uno de sus capitanes, Juan Sebastián Elcano, quien se alzaría al mando de unas de las embarcaciones que sufrieron la escabechina… La Nao Victoria. Fue Elcano el que llegó a Tindore, cargó de clavo la nave y luego decidió completar la expedición con la misma ruta este-oeste, con la que consiguió circunnavegar por primera vez el planeta.
Una gesta que ha cumplido ahora poco más de 500 años.
Sin embargo, la ruta de las especias era larga, complicada y no permitió hasta décadas después, poder establecer una navegación segura de ida y vuelta desde Méjico a Filipinas…
Demasiado peligrosa y cara, con el componente añadido, de que Portugal y España se disputaban el dominio de aquellas islas que ya habían despertado también la ambición de otros países europeos.
Carlos I acabó por vender el dominio de las islas Molucas al rey de Portugal por 350.000 ducados de oro en el denominado ‘Tratado de Zaragoza’.
"Somos ricos pero no tenemos dinero"
Los reyes Carlos I e Isabel de Portugal que han estado en Escala a Castelló asumían su papel como tocaba y declaraban a Castellón Información: “Somos ricos… pero no tenemos dinero… el poder lo tenían los nobles”.
Y es que sí, eran dueños y señores de medio mundo, pero la verdad es que la Corona nunca tuvo mucha liquidez. El dinero lo tenía la Corte, los nobles… y eran los préstamos, muchas veces de los judíos o los impuestos de la población los que financiaban las grandes operaciones.
Juan Carlos y Raquel, que así se llaman los personajes reales, demostraron que, además de participar en estas recreaciones donde se lo pasan muy bien y conocen a mucha gente, también dominan la historia.
Porque uno de sus intereses era defender la tradición histórica española y, como indicaba Raquel, también el papel de las mujeres que siempre fueron maltratadas por la historia.
La traicionada Juana I de Castilla
En concreto, Raquel defendía la figura de la reina Juana. Hija de los Reyes Católicos fue ‘vendida’ por sus padres, en uno de sus acuerdos matrimoniales para mantener el imperio. Juana I de Castilla casó con Felipe, archiduque de Austria, duque de Borgoña y Brabante y conde de Flandes, conocido como ‘Felipe el hermoso’.
Muy enamorada de su marido, Juana se vio traicionada también con él, que por lo que parece era un gran mujeriego, que por lo demás hizo lo imposible por apropiarse del poder del reinado y postergar a su mujer.
Fallecido Felipe, de forma repentina, Juana tampoco consiguió el reconocimiento esperado. Fue reconocida por las Cortes, pero fue su padre, Fernando de Aragón (Fernando el Católico), el que la traicionó entonces, la declaró loca y la encerró en Tordesillas.
En su deseo de mantener la corona española sobre sus hombros, Fernando casó en segundas nupcias con Germana de Foix, con quien intentó sin conseguirlo, tener un nuevo hijo que arrebatara los derechos a su hija Juana.
Fernando murió sin poder engendrar otro hijo, y según los historiadores, víctimas de los productos que tomaba para aumentar su virilidad.
Pero lo peor fue que cuando el hijo de Juana y Felipe, Carlos, llegó a España para ser proclamado rey, tampoco protegió a su madre y la abandonó en aquel castillo de Tordesillas donde la reina permaneció durante 40 años en condiciones miserables.
Juana era una mujer muy inteligente, y como madre, se negó a sumarse a la revuelta de los Comuneros de Castilla para no perjudicar al hijo que nunca le hizo justicia. ¿Loca?, no solo una mujer cultivada que no se dejó engañar para un nuevo matrimonio ‘de Estado’.
