La falta de profesionales que respondan a las ofertas de empleo pueden agravar el problema de desabastecimiento de productos y materias primas
El sector del transporte de mercancías por carretera de Castellón no encuentra camioneros. Esta falta de profesionales, en un sector que da ocupación a 6.000 personas en la provincia, motiva el lanzamiento de un SOS por parte de las asociaciones profesionales que agrupan a estos trabajadores. Tanto la Asociación Empresarial de Transporte de Mercancías por Carretera de Castellón (ACTM) como la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) alertan de esta carencia que no es algo privativo del Reino Unido
Ramón Pardo/Castellón Información
A los problemas de desabastecimiento de productos y materias primas precisas para la construcción y otros sectores de la actividad económica en la Comunitat Valenciana y en nuestra provincia se suma el de la falta de personal para acometer ese transporte entre puertos o zonas logísticas. Ello no hace más que agravar el problema de la cadena de transporte que amenaza con desabastecer los centros logísticos, industrias y comercios.
La falta de transportistas es algo que constatan estudios como el de Transport Intelligence o los de la patronal del sector en España, la Confederación Española del Transporte de Mercancías. Informes que detectan una carencia de más de 15.000 conductores en todo el país y de ellos, entre 1.500 y 2.000 en la Comunitat Valenciana.
Ante este déficit de profesionales, el presidente de FVET, Carlos Prades, urge de la necesidad de incorporar de forma inminente camioneros a las empresas transportistas valencianas. Llamamiento que comparten desde la ACTM castellonense, cuya secretaria general, Lara San Miguel, mostraba recientemente “nuestra preocupación por la falta de conductores profesionales para las empresas de transporte provinciales”.
Ante esta situación ambas asociaciones miran hacia la formación de profesionales para el sector. De hecho, FVET, ha abierto un nuevo centro de formación en València, por el que anualmente pasan 800 transportistas. Pero, matizan, que la situación en un plazo medio de tiempo puede ser preocupante, especialmente “para el transporte internacional de mercancías, del que fundamentalmente depende en España el sector hortofrutícola”, apuntan.
Y el problema apunta a un transfondo más preocupante, que tiene que ver con que la profesión es menos atractiva. Por lo tanto, las ofertas que se realizan cada vez tienen menos respuesta. Eso lleva a que no haya nuevas generaciones que se incorporen a este mercado, señalan desde las asociaciones profesionales de transportistas.
