El objeto de este expediente de contratación es garantizar la protección de las personas, bienes y equipos en los centros sanitarios frente a cualquier actividad delictiva o amenaza
El pleno del Consell ha autorizado este martes la contratación de los servicios de vigilancia y seguridad de los centros sanitarios dependientes de la Conselleria de Sanidad y de los consorcios Hospital General de València y Provincial de Castellón.
Según ha informado en la rueda de prensa posterior al pleno la consellera de Hacienda y portavoz del Consell, Ruth Merino, la duración del contrato es de dos años, con posibilidad de prórroga otros dos años más, y el valor estimado asciende a 182,8 millones de euros.
El objeto de este expediente de contratación es garantizar la protección de las personas, bienes y equipos en los centros sanitarios frente a cualquier actividad delictiva o amenaza, así como contar con el personal y medios necesarios para intervenir ante cualquier situación de peligro.
El contrato, ha precisado Merino, contempla el servicio de vigilancia y seguridad privada de los centros, así como el mantenimiento de las instalaciones, medios técnicos y sistemas dedicados a la vigilancia y la seguridad de los centros.
Además, incluye los servicios de conexión a la central receptora de alarmas y el de custodia de llaves.
El expediente de contratación se divide en 22 lotes, que corresponden a diferentes departamentos de salud, en los que se incluyen centros de salud pública, hospitales de crónicos, servicios de emergencias sanitarias, además de los consorcios hospitalarios.
Hay que señalar que en este expediente centralizado se han incluido los centros sanitarios de las antiguas concesiones, al asumir la gestión la propia la Conselleria de Sanidad, es decir, los centros del Departamento de Salud de Manises, Dénia y Torrevieja, informa la Generalitat.
Asimismo, se ha tenido en cuenta el Plan Integral de Prevención de las Agresiones del personal de los centros sanitarios de la Conselleria de Sanidad, cuyo mapa de riesgos ha permitido mejorar y priorizar las actuaciones en función del riesgo, tanto a nivel global como en cada departamento de salud y en atención primaria y hospitalaria.