Está pensado para crear un paraje abierto, que proteja la diversidad de flora y fauna pero también para ser visitado y disfrutado por los ciudadanos
El concejal de Transición Ecológica y el arquitecto Nacho Carbó han presentado el diseño de un proyecto que pretende, multiplicar por tres la zona protegida que integra el Molí la Font y la Ermita de Sant Francés, crear un parque de uso público con láminas de agua, paseos y aparcamiento público. “Si a la gente le gusta, lo defenderá”
Como ya ha comentado Castellón Información, el Molí la Font es uno de esos parajes naturales inigualables en el término municipal de Castelló. Está situado en la falda de la montaña de la Magdalena y el Desierto de las Palmas, y cuenta con un estanque donde desemboca la Acequia Mayor que atraviesa de sur a norte la capital de la Plana.
Pero el Molí la Font es solo parte de un conjunto privilegiado que no todo el mundo conoce. Cerca de allí se encuentra la ermita de Sant Francés, custodiada por la Germandat dels Cavallers, y su ‘Peiró’, de connotaciones religiosas y místicas.
Y doto ello se encuadra junto a la acequia de la Obra, cerca de la Font de la Reina y en unos terrenos que antaño se dedicaron al cultivo del arroz.
Como ya se ha comentado, es un paraje emblemático que alberga también una cueva natural que profundiza en las profundidades de la montaña y en la que se vive una de las mayores colonias de murciélagos protegidos de la Comunitat Valenciana.
Rehabilitación y restauración
La rehabilitación y restauración el Molí la Font ha sido largamente anunciada desde hace más de 20 años. Pero a día de hoy se mantiene como un paraje cerrado al público. De ahí que no todos conozcan su existencia y mucho menos sus encantos y su enorme diversidad de flora y fauna.
Multiplicar su superficie para un parque natural
El objetivo de la concejalía de Transición Ecológica es convertirlo en un parque público debidamente transformado y adecuado a las condiciones naturales y paisajísticas de la zona, con una superficie de 59.591 metros cuadrados, sobre los 2.350 metros cuadrados que tiene ahora, tal como figura en el nuevo Plan General.
Delimitado por el norte por el Camí de les Villes, y por el sur por el Camí de la Obra, el anteproyecto municipal, realizado por el arquitecto Nacho Carbó, contempla su transformación a modo de conjunto, a través de una serie de elementos comunes: el agua, los accesos y su distribución interior con caminos para peatones y ciclistas.
Porque una de las cosas de las que se huye, es la de convertirlo en un lugar maravillosa pero asilada como una isla en medio del término municipal.
Por eso mismo, el parque estará abierto a todos los ciudadanos. Contará con un aparcamiento ‘verde’ para las automóviles privados, y luego una serie de caminos y senderos, en tierra o sobre tarima de madera, para poder introducir al paseante en todos sus secretos.
En líneas generales, el agua es uno de los componentes más importantes y comunicador del paraje. Fundamental, tanto por el estanque del Molí la Font, como por las aportaciones de las escorrentías procedentes de la montaña, de las pequeñas acequias de riego, de la Acequia Mayor o de la Acequia de la Obra.
El diseño de Carbó respeta los afluentes, escorrentías y acequias de la zona, pero genera además dos zonas de laminación de agua, a modo de dos lagunas, e la zona norte y en el área sur, para conservar su biodiversidad acuática. Los caminos y senderos permitirán caminar de uno a otro lado para disfrutar del paisaje. Pero también conectados con el resto del territorio e incluso con la playa de Castelló.
Entiende también la necesidad de crear una zona de aparcamiento y otra a modo de zona de ocio-merendero, para las familias.
La rehabilitación del Molí donde se retirarían todos los añadidos que desvirtúan el paisaje, para conservar los elementos más emblemáticos.
Entiende la obligación de reservar algunos puntos concretos para la protección de la cueva de los murciélagos, pero también otros elementos de fauna y flora especialmente sensibles.
Pero crea un punto emblemático para la observación de aves entre el paraje del Molí y la laguna norte.
Los materiales que se utilizarán en el parque serán fundamentalmente naturales, en la medida de lo posible, pero que no produzcan distorsiones en el paisaje.
Un proyecto para varias legislaturas
El diseño y el proyecto es precioso. Ahora bien, no tiene asignado presupuesto ni plazos de ejecución.
El primer paso ya está dado, la presentación del anteproyecto: lo que se quiere hacer. Pero ahora falta gestionar cómo y cuándo se podrá llevar a cabo, porque la tarea no es sencilla ni rápida. Y posiblemente tenga que asumirse como un compromiso de ciudad de varias legislaturas.
Sobre el diseño habrá que topografiar toda la superficie afectada; también habrá que adquirir terrenos y propiedades en la zona de ampliación, realizar el proyecto básico y posteriormente ejecutarlo.
