Ni Hugo Salamanca, el máximo goleador de esta lamentable temporada recién finalizada, ni Marc Trilles, uno de los símbolos del albinegrismo formajo en la cantera del Castellón, seguirán la próxima campaña defendiendo la camiseta del primer equipo de la capital de la Plana. No entran en los planes del técnico, o de Ramón Moya que es el que hace y deshace. La afición está apesadumbrada por los primeros movimientos que está realizando el club. Y no serán los únicos pesos pesados que no seguirán en el Castellón la próxima campaña.
F. F.
Los dirigentes del Castellón, que han dejado muy tocada a su afición esta recién finalizada temporada, siguen perdiendo adeptos. De los pocos que le quedaban. La no renovación del canterano Marc Trilles significa ir descastellonizando el equipo. Y uno de los más longevos en el club no seguirá porque no entra en los planes del coordinador deportivo Ramón Moya, ése que en plena temporada ya se cargó anímica y deportivamente el central de Villafamés.
Marc Trilles abandona el Castellón de sus amores, ese con el que llegó a debutar en Segunda A con la zamarra albinegra en el campo Los Pajaritos ante el Numancia, con lágrimas en los ojos y sintiendo la misma impotencia y a la vez sorpresa por la forma de regir los destinos del club que tienen los nuevos propietarios.
Diez años en el Castellón y ahora se ve obligado a salir. Quizá sea un hasta luego más que un adiós, porque él tiene un puesto seguro en el equipo, le pese a quien le pese. Jugador comprometido, fiel a su club y capitán estas últimas temporadas. Garra y casta. Su marcha ha causado gran dolor en gran parte de la afición.
Como sorpresa y malestar causó el también adiós del máximo goleador, Hugo Salamanca, a quien el club ni se dignó en llamarle para darle la mala noticia. ¿Falta de valor? Se enteró por terceras personas que no entraba en los planes del Castellón 2014-15. Se marcha otro futbolista comprometido y con gol en sus venas. Algo que no es muy fácil encontrar.
