El decreto del Consell para centralizar todas las actividades y promociones en turismo y deportes, se aparca una semana
El decreto que tenía que aprobar hoy el Consell, para centralizar toda la promoción turística y deportiva de la Comunitat Valenciana, se ‘aparca’, al menos durante una semana. Las reacciones de las diputaciones de Castellón y Alicante, respaldados por los empresarios, aconseja prudencia. El portavoz socialista en la Diputación, ha intentado explicar hoy la posición autonómica, que no es otra, de que la Generalitat no tiene dinero y pide solidaridad. Por su parte, el PP que gestiona la Diputación, está conforme en colaborar pero no en ser ‘convidado y pagano de piedra’.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Guerra abierta entre los dirigentes de la Generalitat Valenciana, (PSOE + Compromís… + Podemos…) y los de las diputaciones de Castellón y valencia (PP).
La declaración bélica ya no puede ser más evidente. Si comenzó de forma solapada con la Xarxa Llibres, continuó con pelota de rebote, con los acuerdos de Diputación para que la Generalitat colabore con Diputación en actuaciones de la provincia… como la de los mosquitos… ahora las espadas ya están en todo lo alto.
El detonante han sido los dos decretos que el Consell pensaba aprobar hoy, para regular, prácticamente de forma unilateral, las promociones y campañas turísticas y deportivas de la Comunitat Valenciana.
La respuesta de las diputaciones de Castellón y Alicante ha sido inmediata, pero además, con el respaldo de empresarios y entidades empresariales, económicas y deportivas.
La Diputación Provincial de Castellón, según denunciaba esta mañana el portavoz del Grupo Socialista, José Benlloch, ha hecho llegar a los clubes deportivos de la provincia, una carta en la que dice textualmente:
“La Generalitat Valenciana nos ha informado de su voluntad de controlar, por decreto, las subvenciones en materia turística y deportiva a asociaciones y clubes de nuestra provincia que hasta la fecha prestaba esta diputación. Ante tal exigencia, nos vemos en la obligación de informaros que se ponen en peligro las ayudas que recibís, puesto que, a partir de ahora los criterios y las cuantías se marcarán desde Valencia.
El Gobierno Provincial siempre ha acudido allí donde otras administraciones, alejadas de nuestro territorio o con otras prioridades, nunca llegan. Cada día ayudamos a cientos de colectivos a sacar adelante su proyecto, porque sabemos que detrás de cada uno está la ilusión de mucha gente y las oportunidades de todo un pueblo, y con eso no se juega.
Por eso, que no os quepa ninguna duda de que vamos a pelear para que el Gobierno Valenciano rectifique y que podáis seguir recibiendo la ayuda que os pertenece. Ayudadnos a hacer fuerza para defender lo nuestro, alcemos juntos la voz ante esta imposición. Porque lo que conviene a nuestros pueblos solo corresponde decirlo a nuestros pueblos. Esta Diputación no se moverá de vuestro lado”.
“Evitar el partidismo de las diputaciones”
El portavoz socialista, José Benlloch, ha afirmado hoy, que todo esto es falso, porque el decreto solo pretende racionalizar las inversiones y las campañas, evitar duplicidades… pero en algún momento no oculta también la afirmación que ayer hacía Antonio Such: “Evitar el partidismo de las instituciones”.
La respuesta por parte de las diputaciones de Alicante y Castellón ha sido tan sonada, que ambos decretos se retiraban hoy de la mesa del Consell, aunque, según ha anunciado ya Benlloch, volverán para su aprobación dentro de una semana, porque lo que la Generalitat quiere, con ello, es que el PP, además de criticar, aporte alternativas.
En su rueda de prensa de hoy, Benlloch, no escondía otros temas que podrían ser importantes; como por ejemplo, que visto el estado de ruina en que los anteriores gobernantes de la Generalitat Valenciana han dejado en esta institución, no es de recibo, que las diputaciones, como las de Castellón, Alicante o la misma Valencia, hayan presentado superávit en sus cuentas.
Para Benlloch, se trata también de un tema de solidaridad, si la Generalitat Valenciana no puede pagar temas de Sanidad o Educación por falta de fondos, las Diputaciones no pueden tener superávit.
Todo aparte de que, y según Benlloch, la Generalitat no dice nada en sus decretos de mermar las campañas que se realizan en Castellón, Valencia o Alicante, pero si solicitaría la ayuda de las diputaciones para acciones prioritarias que afecten a la Comunitat Valenciana.
La Diputación de Castellón se defiende
La Diputación de Castellón, obviamente, no observa en el ‘decretazo’ el mismo contenido de fondo que entresaca Benlloch.
Porque, con todas estas explicaciones realizadas tanto por Benlloch hoy, como por Antonio Such ayer, se entiende, como se recoge textualmente por sus afirmaciones, que el órgano de mando de la Generalitat estima que, las promociones, si son realizadas por las diputaciones de Castellón y Alicante, que no gobierna el bipartito, son partidistas. Si las realiza la Generalitat Valenciana, no.
Por otra parte, en una provincia como la de Castellón, que los castellonenses estiman que la Generalitat considera como la hermana pobre y donde menos se invierte desde los gobiernos estatales y autonómicos, tener que ser solidaria con la Generalitat ahora, para pagar ‘las actividades de otros’, la propuesta de la Agencia Valenciana de turismo, no deja de ser muy chirriante…
Y si además se tiene en cuenta, que la Diputación de Castellón ha sabido mantener sus cuentas saneadas, no debería pagar ‘los desmanes’ de quienes endeudaron al Generalitat, y encima para pagar las inversiones de otras provincias de la Comunitat Valenciana, gobierne el partido que gobierne.
Tras la rueda de prensa de Benlloch, el presidente de la Diputación Provincial de Castellón, Javier Moliner, ha remitido un comunicado esta mañana en el que declaraba la cercanía de la Diputación a los municipios de la provincia, y la grave pérdida de atención de que estos serían objeto si la Generalitat decide centralizarlo todo, pasando por encima de la Diputción:
“Hay que tener en cuenta que la Diputación de Castellón lleva tiempo coordinando su trabajo e inversiones en materia de turismo y deporte para evitar duplicidades, ser más eficientes con el presupuesto y garantizar el mayor beneficio para colectivos y empresas de estos sectores en la provincia de Castellón.
Tanto es así, que estos días se han manifestado en contra de las medidas que quería imponer la Generalitat, tanto la Cámara de Comercio, como las empresas turísticas y la patronal del sector, así como clubes de toda la provincia. Este respaldo unánime a la autonomía de la provincia en la estrategia turística y deportiva, así como en las inversiones, es lo que ha hecho recular al Consell.
Cabe recordar que la Diputación de Castellón lleva cabo acciones fundamentales en materia de dinamización turística y deportiva en total colaboración y coordinación con la red empresarial, los municipios y los clubes deportivos de la provincia. Una actividad que se ha coordinado y consensuado además con la Generalitat, teniendo excelentes resultados para el desarrollo de los 135 municipios de la provincia, tanto desde la perspectiva turística como deportiva.”
Aunque esto parece una victoria, la guerra sigue sobre la mesa. Las diputaciones de Castellón y Alicante no ocultan el temor que les produce la actuación del Consell. Si primero fue la norma de espectáculos y ahora las campañas turísticas y deportivas, por cuestión de competencias, por la misma regla la Generalitat podrías hacerse con toda la gestión de todos los temas que afectan a las tres provincias.
Dicho sea de otra manera y como ya comentó este periódico: si la Generalitat lo centraliza todo y vacía de contenidos a las Diputaciones… lo que está haciendo no es sino provocar su desaparición.
Sin entrar en destalles, desde que se implantaron las autonomías, y los ayuntamientos democráticos, eran los ayuntamientos y las diputaciones las que reclamaban la atención de la Generalitat para que ayudaran a mantener el desarrollo de la provincia y sus municipios.
Los ayuntamientos se han quedado siempre de que la cesión de competencias nunca les ha dado el apoyo suficiente; y han sido las diputaciones las que han actuado de intermediarios para dar respuesta a las necesidades de los ayuntamientos, sobre todo en una provincia que, por su orografía montañosa, concentra toda su población en una sola área, y batalla contra la despoblación y por facilitar servicios en el resto.
El cuento ha cambiado radicalmente. La Generalitat debe dinero a los ayuntamientos y otras instituciones, y ahora pretende nutrirse de ellos.
