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jueves, 25 de abril de 2024 | Última actualización: 13:00

Conoce tres rutas senderistas para hacer por la provincia de Castellón con la llegada del calor

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Trayectos que muestran la belleza paisajística del interior de la provincia y que son perfectos para realizar durante los meses de verano

La provincia de Castellón, y sobretodo comarcas como el Alto Mijares o l’Alcalatén, poseen un gran número de rutas senderistas para realizar en familia o con amigos. Trayectos que muestran la belleza paisajística del interior de la provincia, y que son perfectos para realizar durante los meses de verano o en los próximos días con la llegada del calor, puesto que en muchas de estas rutas se pueden encontrar diferentes zonas de baño, ya sean pozas, ríos e incluso cascadas naturales.

El Salto de la Novia, Navajas

Esta primera ruta, que se inicia desde el municipio de Navajas y que llega hasta la majestuosa cascada del Brazal, en el paraje denominado el Salto de la Novia, transcurre por uno de los lugares más bonitos de la provincia de Castellón. Además, en la zona hay varias ilustraciones donde se puede leer la triste leyenda que explica el porqué del nombre de la famosa cascada. Este espacio natural se encuentra en el municipio de Navajas, cerca de Segorbe, en una zona de fácil acceso desde la A23.

La mejor época para disfrutar de esta zona es con la llegada del calor, ya sea entrado el verano o ahora en entretiempo, ya que es un lugar donde quienes vayan podrán bañarse y en invierno hace demasiado frío para hacerlo. La ruta hasta el Salto de la Novia, que se empieza desde Segorbe, es muy sencilla, y normalmente se suele hacer en familia o amigos, realizando paradas tranquilamente y disfrutando del entorno.

El recorrido comienza en la famosa Fuente de los 50 caños, a la que se puede llegar andando desde Segorbe. Desde allí se va ascendiendo por el cauce del río Palancia, y se recorren unos 10 km por un camino que discurre entre campos de labranza hasta el Salto de la Novia. Una vez en la carcasa, se podrán encontrar mesas y bancos para comer y descansar mientras se disfruta de la belleza del lugar y del sonido del agua precipitándose desde 60 metros de altura.

Además, si se sigue la ruta subiendo por la ladera de la montaña, se puede acceder hasta un segundo salto, la Cascada del tío Juan, y más arriba el Mirador del Paraíso, desde el que se puede ver ambas cascadas. Tanto durante el recorrido de ida como durante el camino de vuelta a Navajas, te cruzas con decenas de fuentes, por lo que parte de esta ruta también se conoce como la Ruta de las Fuentes.

Los Senderos de los Estrechos, Montanejos

En el municipio de Montanejos podemos encontrar una de las mejores rutas de la provincia de Castellón, los Senderos de los Estrechos, que  se inicia  desde el balneario de Montanejos, por un camino que recorre las montañas de los alrededores y desciende hacia el río Mijares. Es una de las rutas más populares de la zona de Montanejos y de la provincia de Castellón, además está marcada por el cauce del río Mijares, que ha desgastado las montañas rocosas de la zona hasta crear desfiladeros naturales con paredes de hasta 100 metros de altura.

La ruta se inicia desde el balneario de Montanejos, por un camino asfaltado que desciende hacia el río Mijares hasta encontrar el inicio de la senda. Una vez llegados a la ribera, se sigue río arriba hasta cruzar por un puente de madera situado a unos 400 metros aproximadamente. Siguiendo las señales, las personas que realicen la ruta deberán llegar al aparcamiento del Río Mijares y desviarse por el sendero que discurre entre una pinada. 

La senda alcanza una pista forestal hasta enlazar con un camino estrecho que te lleva directamente hasta el mirador natural de la presa de los Estrechos, situado en el Monte de la Copa. Esta parte del recorrido ofrece una vista del cauce del Mijares y la presa de Cirat, formando una panorámica espectacular.

Desde allí se desciende hasta el famoso chorro del aliviadero de la presa. La llegada al aliviadero es impresionante, el chorro de agua sale de la pared rocosa y va con tanta fuerza que levanta una cortina de agua que inunda gran parte del camino. Desde el aliviadero hay que ascender por un sendero a través de la falda de la montaña, donde se observan señales que advierten de la proximidad de Montanejos, así como de la posibilidad de desviarse a visitar la Cueva Negra.

La ruta de los Molinos de Agua, Lucena del Cid

La ruta de los Molinos de Agua es el recorrido más largo de los tres. Se trata de una ruta que discurre entre vegetación de ribera y en la que se pueden encontrar piscinas naturales en las que bañarse, molinos abandonados, campos de cultivo y bosquecillos del entorno de Lucena del Cid. Es un recorrido que pese a ser sencillo, puede hacerse largo para algunos usuarios dada su longitud de aproximadamente 17 kilómetros.

La ruta se inicia desde el pueblo, y desde ahí hay que seguir una senda señalizada que atraviesa el río por el puente de la Badina, situado al lado de la primera zona de baño de la zona. Siguiendo el cauce del río se podrá observar una masía en ruinas y unas vistas espectaculares. 

A lo largo de esta larga travesía se encuentran, entre otras cosas, el Molí de Ros, el primero que aparece en la ruta; seguidamente, un pequeño conjunto de casas denominado Mas de Galapo; y también el Molí Goçalvo, un espacio perfecto para hacer un parón para comer algo y descansar. Una vez pasadas estas edificaciones, para continuar la ruta se deberá cruzar el río por una acequia para más adelante encontrar el Toll de Salt, una bonita poza con una pequeña cascada en la que poder refrescarse.

Por último, hay que continuar el camino hasta el Molí el Batán, utilizado antiguamente para cardar lana. Más adelante encontrarás una pequeña cascada formada por la balsa del Molí de Panissares y una pendiente para más tarde descender y llegar al Molí de Penya Roja, lo que significa el final de la ruta.