La inversión ha ascendido a 1,9 millones de euros y ya solo falta ponerlo en funcionamiento
El Consultorio Médico del Raval Universitari de Castelló ya esta terminado, al menos en lo que se refiere a las obras del edificio. Construido junto a la Escuela de Idiomas, la inversión ha rozado los 1,9 millones de euros. La licencia se concedió en mayo de 2018, con muchos problemas de gestión. Está diseñado para dar servicio a una población de 25.000 personas. Ahora solo falta ponerlo en marcha.
EM / Castellón Información
El Consultorio médico del Raval Universitario ya está terminado. Las obras están acabadas y el centro presenta una imponente imagen, pero está cerrado.
Fue una de las dotaciones más reivindicadas por los vecinos del Raval, una zona del casco urbano con una población de más de 5.000 personas, la mayoría gente joven, con niños.
Y no ha sido una inversión pequeña ni exenta de complicaciones.
El primitivo consultorio del Raval Universitari ocupaba unas pequeñas oficinas situadas en los bajos de un edificio. Las condiciones eran insuficientes para la creciente población.
Por todo ello, los vecinos solicitaron una y otra vez la creación de un centro de salud dotado y preparado para garantizar la atención sanitaria de la zona.
El solar elegido para el consultorio estaba destinado originalmente a dotación educativa, pero por el camino cambiaron los planes. Se trataba de un terreno de 2.558 metros cuadrados, de forma triangular, situado en la calle Ceramista Manolo Safont, colindante con la Escuela de Idiomas, a espaldas del Colegio Vicent Marçà.
Consensuada la ubicación, la licitación de la redacción del proyecto y la dirección de obras se publicó en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana el 26 de julio de 2017, y se adjudicó en enero de 2018 a la empresa FJ Jiménez Arquitectura SLP.
De los acuerdos políticos a la tramitación formal
Sin embargo, no todo discurrió con la celeridad prevista. Cuando llegó el momento de la verdad, la calificación original del terreno, como zona dotacional educativa complicó la gestión administrativa de las licencias y retrasaron el inicio de las obras.
Lo que los políticos habían acordado en los despachos había que formalizarlo administrativamente. Fue necesaria la elaboración de un Informe de Compatibilidad de usos. Dicho de otra manera, hubo que justificar que, pese a que el uso específico estaba destinado a educación, los servicios sanitarios formaban parte de los equipamientos fundamentales de un barrio donde se había generado un importante núcleo de población, con la construcción de más de 3.000 viviendas en torno a la Universidad.
Una vez superado el conflicto de compatibilidad de usos, hubo que hacer frente a otro obstáculo. Se trataba del pago de tasas y de impuestos, que debían abonarse antes de que comenzaran las obras. La tramitación de la licencia de obras llegaba acompañada de un documento técnico que informaba en contra de este proyecto, por que no se habían cumplido los pasos establecidos.
Una vez más hubo que justificar la urgencia de la tramitación y la concesión de la licencia de obras, en función de las necesidades urgentes de los vecinos, que reclamaban desde hacía tiempo los equipamientos y servicios que necesitan.
Curiosamente, en otra parte del informe se aludía también a que la Conselleria de Sanidad solía retrasarse en el pago de tasas e impuestos, porque hacía recaer estos pagos en la empresa concesionaria de las obras…
Por fin, con todos estos informes en a mano, la licencia se concedía el 12 de mayo de 2018. Según el acuerdo de Junta de Gobierno el ayuntamiento requería a la Conselleria de Sanidad a que “antes del inicio de las obras realice el pago de la tasa por prestación de servicios urbanísticos, el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (Icio), y deposite la fianza en concepto de reposición de servicios urbanísticos”.
Presentación del proyecto del Centro de Salud del Raval Universitario
El 26 de julio de 2018 se presentaba el proyecto del Centro de Salud del Raval Universitario y su Plan Funcional.
Tal como se apuntó entonces, sobre el solar (que ya se ha citado) se generaría una superficie construida de 1.743 metros cuadrados. El edificio albergaría áreas funcionales: área de recepción, para admisión y cita previa, con sala de espera y tres puntos de atención al público; Medicina de Familia, con 3 consultas, y otras dos de Enfermería, además de una consulta polivalente; Área de Pediatría, con dos consultas y otras dos de enfermería pediátrica; Área de Extracciones, que incluirá también sala de curas y de urgencias vitales.
También se establecía un Área de Docencia y Administración que contaría con sala de reuniones y biblioteca para todo el personal del centro (22 personas) y varios despachos; el Área de Trabajo Social para el despacho del/la trabajadora social y el Área Maternal, con una consulta para la matrona y una sala de preparación al parto. El centro, se anunció entonces, dispondrá además de un Área de Salud Sexual y Reproductiva con consulta de medicina y de enfermería.
Por otra parte se dieron a conocer las previsiones de asistencia: de este PAC dependería no solo la zona del Raval (5.122 pacientes), sino que, por proximidad geográfica, sería también de referencia para la población adscrita actualmente a la zona básica de salud Pintor Sorolla (19.330 pacientes), con lo que abarcaría una población total de cerca de 25.000 personas.
El 3 de diciembre de 2018 se convocaba oficialmente el concurso público para la adjudicación de las obras, con un presupuesto inicial de 2,5 millones de euros. Las obras fueron adjudicadas el 28 de febrero de 2019 Y comenzaron a ejecutarse en abril de 2019.
