El libro fue presentado en la sala La Bohemia de Castelló, con lleno absoluto de público
‘Ciudad Turquesa y Naranja’, nombre con el que Vicente Cornelles lleva el alma de Castelló hasta sus lectores, ya está en la calle. La publicación se presenta ayer noche en la sala cultural la Bohemia, con lleno absoluto de público. Magia, poesía y ternura en un conjunto de relatos que despiertan emociones y llegan directamente al corazón.
Esperanza Molina / Castellón Información
Vicente Cornelles, compañero periodista y amigo, ‘caballero acompañante’, y ensoñador endémico, presentaba ayer noche su segundo libro: ‘Ciudad Turquesa y Naranja’ o, dicho de otra manera: ‘Relatos para la supervivencia’, con una portada soberbia de Luis Bolumar.
El acto fue presentado por el barítono Pedro Quiralte, que además de 
dar lectura al homenaje más íntimo de su familia al autor, cantaba para él en una sala, la de la Bohemia, donde ya no cabía un alfiler (con las medidas anti pandemia que tocaba.
Fue un acto entrañable, como el libro, como el autor, lleno de sonrisas y de ternura donde no faltaron ‘pruebas’ para probar la ‘castellonería’ del escritor, al tener que reconocer e interpretar tres melodías de rigor: el ‘rotllo i Canya’, el himno del Castelló y ‘Magdalena Festa Plena’ de Els Llauradors.
No falló, ni él ni el público que lo acompañaba, que le hizo los coros y se emocionó casi tanto como el protagonista.
Introducido por el editor Javier Más que ha apostado por él, Vicente Cornelles presentó su libro rodeado de ‘sus amigos’. Un conjunto de relatos donde casi casi, no falta de nada: reflexiones, sentimientos, emociones, pero, sobre todo, magia, poesía y ternura. La misma con la que se atreve a mirar de frente la vida, a través de los ojos enormes y rasgados de la mujer representada por Bolumar en la portada.
Ciudad turquesa y naranja… ¿Acaso puede haber mejor descripción para el encanto que encierra una ciudad que se mece entre el mar y la montaña?
Vicente Cornelles, el periodista que fue, el que sigue siendo, y el que guarda en su corazón los mil y un secretos y rincones de Castelló. Entrañable, a veces; crítico en otras; enamorado de los pequeños detalles y de las historias más singulares ‘se desnuda’ en un libro en el que ríe y llora; en el que planta cara y también se refugia; en un canto para reivindicar verdades que se quedaron a medias; añoranzas que nunca llenarán vacíos ni tiempos que ya se fueron; sufrimientos, cavilaciones, sensaciones y retos.
Porque, por encima de todo, Cornelles busca nuevas historias para su vida y las nuevas creaciones que ya proyecta. Uno no es dueño de las palabras, ni de sus historias… a veces son las palabras y las historias las que buscan la mano que las escriba. Pero no se equivoquen, no todo el mundo sirve para hacerlo. Y este libro, es una forma de demostrarlo. Vicente Cornelles si tiene una capacidad infinita para ello.
