Antonia García Valls. Portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó.
En ocasiones asistimos a espectáculos que no deberían darse jamás. Asistimos atónit@s a noticias que deberían avergonzar a aquellos que las producen, y que hacen un flaco favor a nuestra sociedad y a nuestro sistema democrático.
Leemos y nos enteramos, no por Canal 9, que en el primer pleno de les Corts Valencianes de 2014, se debatieron hasta siete peticiones de comisiones de investigación.
Las comisiones de investigación persiguen examinar y evaluar la gestión del Govern Valencià, y saber cómo y en qué se han gastado el dinero público; dinero de tod@s l@s valencian@s.
Simplemente por una cuestión de transparencia en la gestión de la administración pública.
Una gestión que está cuestionada por hechos que hemos conocido, por testimonios que han ido saliendo a la luz; y sobre todo porque, el resultado es la nefasta situación económica en que nos encontramos, después de 20 años de gobierno del PP en la Comunitat.
Una gestión que nos ha llevado a los ‘tres treintas’: treinta por ciento de paro, treinta por ciento de deuda pública, y lo más grave, treinta por ciento de exclusión social.
Esto es lo que nos preocupa realmente. Y por ello se pide que se investiguen las decisiones adoptadas en algunos casos, que podemos calificar de “sospechosamente mal tomadas para la mayoría” y que nos han llevado a esta situación.
Conocer la verdad sobre cómo se ha gestionado el Consell la Fundación Agua y Progreso, porque lo único que conocemos es que organizaba paellas para protestar por la derogación del trasvase del Ebro, un proyecto que Rajoy ya da por liquidado.
O conocer la participación e implicación de la Generalitat en la organización de la visita del Papa en 2006, ya que resulta escandaloso y muy preocupante lo que se va conociendo sobre el tema. O para investigar el proceso y las condiciones en qué se ha realizado la externalización de la sanidad valenciana.
Ejemplos de gestión poco, o nada clara que, por salud democrática y por decencia política deberían aclararse.
Pues bien, el PP no ha permitido, con su mayoría absoluta, que salga adelante ninguna de las siete comisiones de investigación que se proponían por los grupos parlamentarios.
Una vez más se ha demostrado que el PP no quiere que la oposición ejerza su función política de control al Govern, ni quiere que Fabra comparezca ante las Cortes para dar cuenta.
Si todo fuera correcto y claro, no tendrían ningún problema en explicarlo. Seguramente no quieren porque “algo, quizás demasiado grande, tienen que esconder”. Y ya resulta…. Insoportable para la mayoría social que sufre y ha sufrido sus desmanes.






























