Luis Andrés Cisneros.
Hasta mediados de este mes de diciembre, concretamente hasta el martes día 19, casi nadie conocía de la existencia de Antonio Ruíz, ni siquiera en Castellón, ciudad donde reside. O sea un vecino nuestro.
Pero, gracias a su clamoroso triunfo en el programa Pasapalabra, donde consiguió alcanzar el bote récord histórico acumulado de 1.164.000 Euros, su nombre y su imagen saltaron a la primera plana de los medios de comunicación. No sólo se alegró Antonio, el ínclito Montoro, le lanzó su buena dentellada al premio. Todo sea por mantener el chiringuito
Tras 127 programas y haber rozado el triunfo en más de una ocasión, Antonio, murciano afincado en Castellón, o sea español por los cuatro costados. alcanzó el merecido premio, pero no fue fruto de la suerte, el cotilleo o la mala educación, cómo viene siendo habitual últimamente. Lo consiguió tras el esfuerzo, el tesón, la voluntad y una férrea disciplina en el trabajo, lo que le permitió alcanzar el objetivo que se había marcado.
Este hombre de 57 años, casado, padre de una niña y, actualmente, en el paro, sin necesidad de buscar el recurso fácil de intentar conseguir subvenciones o triquiñuelas que le permitieran tener unos ingresos para seguir tirando, buscó el esfuerzo y la responsabilidad. Ha dado una lección a todos nosotros sobre lo importante que son los valores y el arrojo en la vida.
Han supuesto seis meses de esfuerzo, de trabajo bien hecho, de estudio, y de usar la inteligencia para conseguir salir de la situación de paro en la que se encontraba. Piensa dedicar sus ganancias a darle a su hija la mejor educación posible y a montar una librería de ejemplares de segunda mano y, de paso merecidamente, obsequiar a su mujer con un viaje, para compensar los días que ha dedicado en cuerpo y alma a lograr su objetivo.
Curiosamente la palabra que le sirvió para alcanzar su soñada meta era la del apellido de un político polaco, el último jefe del Gobierno comunista de Polonia, Jaruzelski. En ese momento, el rostro de Antonio se mostró henchido de alegría ya que vio que su dedicación tuvo su justa recompensa.
Con toda seguridad, sus apariciones en programas de cotilleo o chascarrillos, no van a existir, está hecho de otra pasta distinta. Sus valores están muy alejadas de los programas tipo MYHYV, Granjero busca esposa. Sálvame de Luxe, First Dates, Mira quien baila, etc, etc. No es ni un busca fama, ni un político, ni un vividor como tantos hay hoy en día. Es una persona que entiende la vida como un valor basado en el desempeño bien hecho.
Ante un acontecimiento como este, ante el ejemplo de constancia y trabajo que nos ha dado Antonio, nuestras autoridades municipales y provinciales han sido incapaces de transmitirle su más sincera felicitación. Claro, están más pendientes de que la normalización lingüística sea la bandera de nuestras comarcas.
Si hubiera sido un programa en catalán, el inefable Marzá, junto con el 'comisario político' García y la señora Marco, hubieran convocado una macro manifestación en la Plaza Mayor para anunciar a los cuatro vientos que alguien que no habla en español ha conseguido un importante laurel.
Pero claro, este individuo se expresaba en el idioma de las fuerzas de ocupación y hasta, cabe pensar, que se siente español. Suerte tendrá si no le imponen una multa por no haber pronunciado la palabra ganadora Jaruzelski en la lengua de Puigdemont, cosa harto complicada, dicho sea de paso.
Además, los astros han jugado en su contra, en lo que a repercusión mediática se refiere. Todos los partidos políticos han copado las primeras páginas (escritas y audiovisuales) a hacernos comulgar con ruedas de molino con el fiasco y grave error de las elecciones en Cataluña. Sólo han ganado ellos que, le han pegado una buena mordida al erario público, a tanto el escaño y a tanto el voto.
Señor Ruíz, gente como usted hace posible que sigamos teniendo fe en los habitantes de España, en nuestros compatriotas y que los esfuerzos que hacemos la gente que militamos en VOX, valgan la pena, ya que pensamos, y yo personalmente también, que tal como le ha pasado a usted, el trabajo y el esfuerzo tienen su recompensa.
Personalmente quiero felicitarle a usted y su familia estas Fiestas de Navidad y que en el año próximo, pueda ver cumplidos sus sueños junto a los suyos.. Me encantaría poder decírselo en persona ya que, durante todo este tiempo, lo hemos considerado como un más de mi familia, al pasar tarde tras tarde, junto a nosotros, en el salón de nuestra casa.
Aprovecho este artículo para transmitir mi más sincera felicitación de Navidad, tanto a mis compañeros de Castellón Información, como a los lectores que dedican una parte de su vida a leer mis comentarios.
Ya tendremos tiempo de analizar lo que ha pasado estos días, pero hoy, sin ninguna duda, Antonio Ruíz es el protagonista.
Y, como siempre, y más en los tiempos que corren mi despedida es…….
¡Viva España!
