Toni Ferrándiz. Miembro de la junta directiva provincial de Ciudadanos.
La ilusión, ese estado en el que las personas tenemos sensaciones positivas y alentadoras ante un devenir próximo. Actualmente, es muy complicado que nos ilusionemos con la política, ya que la situación del país y la lejanía de la clase política hacia la ciudadanía lo impide, y más difícil todavía, cuando además el ciudadano se encuentra desengañado por esa clase política que únicamente piensa en él cuando se aproximan elecciones.
Vemos ahora, y siempre ante la proximidad de elecciones, como los políticos salen a la calle, se mezclan con los ciudadanos, se muestran accesibles, se ensucian las manos como ellos, incluso plantando tomates, tienen un discurso más cercano, comen y beben junto a sus posibles votantes, y todo ello para conseguir esos votos que les permitan seguir afianzándose en el poder disfrutando de sus privilegios y seguir manteniendo esa estructura de partido que es el que decide quién o quiénes son los “idóneos” para incluirlos en listas electorales como elegibles y a los que el ciudadano no tiene más remedio que votar sí o sí, ya que van todos en el mismo lote.
Pero aún así, percibo una ilusión renovada en muchas personas, potenciales electores, y no es precisamente por la efímera cercanía de los políticos en estas fechas próximas a una nueva cita electoral, sino porque están apareciendo otros partidos que han renovado la ilusión en los ciudadanos y ciudadanas, con un discurso renovado, esperado y esperanzador, con propuestas lógicas y acordes a la situación que padecemos, porque otra forma de hacer política es posible.
Uno de estos partidos, CIUDADANOS-PARTIDO DE LA CIUDADANÍA, con un líder joven y preparado como es Albert Rivera, (no en vano es el político mejor valorado), nos ofrece propuestas necesarias y urgentes como la separación de poderes, la racionalización de la administración para evitar duplicidades y burocracia, un Pacto de Estado por la Educación, la reforma y modernización de la Constitución Española, la democratización de los partidos políticos y listas abiertas, o la limitación de mandatos para que nadie se anquilose en puestos de poder pues, como todos sabemos, al final el poder corrompe y lo que necesitamos no son políticos profesionales, sino profesionales en la política.
Las propuestas de CIUDADANOS y su forma de hacer política, sin alentar la crispación, sin apostillar el “tú más” que lanzan otros continuamente, el tratar a la ciudadanía como lo que son, no solamente votantes cada cuatro o cinco años, ofreciendo un futuro esperanzador, y en el que nosotros, los ciudadano,s somos eje central de esas propuestas, hace que al menos mantengamos ese estado de ilusión que tanto precisamos y, además, podamos ser generadores de más ilusión en nuestros círculos próximos, en nuestras familias.
Necesitamos tener ilusión para tener esperanza, ha llegado la hora de los ciudadanos.
