Mercedes Ventura. Diputada autonómica de Ciudadanos por Castellón.
¡Salud, divino tesoro! Esta frase ofrece mucha sabiduría, si recordamos los recortes que hemos sufrido en los últimos años en el sistema sanitario y, sobre todo, en la salud mental, que ha sido la gran olvidada a nivel nacional y como consecuencia a nivel autonómico. Para hacernos una idea, el Estado destina sólo un 5 por ciento del gasto sanitario a la salud mental, convirtiéndose en la hermana pobre de la sanidad.
Pero si nos vamos a la información proporcionada por la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud, nos indican que "los trastornos mentales en conjunto constituyen la causa más frecuente de carga de enfermedad, por delante de las enfermedades cardiovasculares y del cáncer".
Y, según la OCDE, “uno de cada cinco habitantes a nivel nacional en edad laboral sufre trastornos mentales”. Estos datos rozan la incongruencia, porque si se trata de un problema de salud que encabeza la lista, se debería destinar recursos en consonancia.
En la Comunidad Valenciana la semana pasada el Síndic de Greuges puso conciencia a la situación indicando que la salud mental de nuestra comunidad está al borde del colapso y ponía énfasis en la falta de recursos económicos y humanos para la atención residencial a las personas con problemas de salud mental. Pero, desde mi punto de vista, no solo está la atención residencial, sino también la atención primaria porque cuando te comparas a nivel Europeo el número de profesionales de salud mental que tienen por habitantes los datos son desoladores.
Por poner un ejemplo, en España contamos con menos de cinco psicólogos para cada 100.000 habitantes, mientras que en países como Suecia o Finlandia se alcanzan los 70 psicólogos para cada 100.000 habitantes. Claro ejemplo de que la salud mental es la hermana pobre de la sanidad, ¿no? Desde Ciudadanos estamos trabajando para darle valor a la salud mental ofreciendo que se contraten más profesionales en este ámbito y haciendo propuestas de mejora, como por ejemplo el programa de prevención del suicidio autonómico que se aprobó por unanimidad la semana pasada en Les Corts Valencianas.
Porque en C’s creemos que la salud mental es un componente integral y esencial de la salud plena y no puede pasar desapercibido. Como se dice en latín: 'Mens sana in corpore sano'.
