Noticias Castellón
jueves, 25 de abril de 2024 | Última actualización: 13:17

Mi carta a los Reyes Magos para 2013

Tiempo de Lectura: 5 minutos

Noticias Relacionadas

Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.

Pasada la Navidad, y aunque os pueda parecer de una “inocencia” adecuada para la fecha del día que se publicará este comentario, este joven anciano quiere mandarles a los Reyes Magos una serie de peticiones, para ver si mejoramos el mundo que nos rodea.

Al Rey Melchor, el portador del Oro, tan sensato en su madurez quiero pedirle que trate de infundir esa virtud que le caracteriza en nuestro gobernantes, y muy especialmente en el primero de ellos, es decir en el Presidente del Gobierno.

No es que sea un insensato, porque al menos a mi no me lo parece, pero lo que si es sin duda, es un acomodaticio, incapaz de afrontar de las situaciones con la determinación que es necesaria, para abortar los problemas de raíz.

Es el mago de las medias verdades, de los paños calientes y de ir dejando puertas abiertas, que otros acaban cerrándolas, dando la impresión de que son ellos los que marcan los tiempos, y descolocan a quien no debería dejarse descolocar.

Así que mi primera petición es 'Determinación y Pulso Firme para Rajoy'.

Sabe lo que debe de hacer, pero no lo lleva a cabo para no ganarse enemistades, y eso es muy lamentable en su labor de Gobierno, y le tienen preso de su  indeterminación.

Al Rey Gaspar, aparentemente más joven y cargado de “incienso”, le diría que esa digna materia otrora, hoy está devaluadísima ya que el uso generalizado y excesivo para que los vividores y los sinvergüenzas perfumen con ese mineral en combustión a cuantos políticos tienen cerca, sólo ha servido para corromperles y comprarles su voluntad a cambio de concesiones irracionales.

Se ha abusado tanto del incensario en los últimos ocho años en España, para obtener prebendas, concesiones ilegales, cargos de confianza para incapacitados profesionales y en definitiva  para enriquecerse a costa de los demás, que hoy que todo eso ha saltado a la vista, ya no hay nadie que quiera circular con el incensario en su mano, para no ser detectado como beneficiario de los delitos de nepotismo o prevaricación.

Por eso te pido mi querido Rey Gaspar, que ayudes a nuestros Gobernantes a enmendar los errores del pasado, y sacar a gorrazos de sus 'canonjías' inmerecidas a cuantos las consiguieron a base de incienso, y a encarcelar a cuantos ladrones, prevaricadores o malversadores han pululado por las administraciones públicas y privadas del Estado, para recuperar el estímulo por el trabajo, y la ilusión por el futuro, ya que estamos el borde de la desesperanza y la desconfianza mas absoluta, en quienes nos gobiernan.

Sólo así, empezarían a verse esos “brotes verdes” que ellos quieren hacernos ver, y que de momento son tan sólo un espejismo o una ilusión en pleno desierto español.

Finalmente al Rey Baltasar, decirle que no nos traiga mirra.

Hoy eso no sirve nada.

Me gustaría, que puesto que la gente entiende mejor a los de raza que a los demás,  hiciese una gira por el continente africano, y les convenciera a los dirigentes de sus países que el trato que están dispensando a sus conciudadanos, es merecedor del mayor de los castigos, por ser responsables de "alta traición” con sus propios pueblos.

Todos ellos, desde los de raza negra hasta los morenos sin llegar a quemárseles la piel, son un motón de estiércol, una camada de hienas sin entrañas, que sumen a sus gentes en la desesperación, obligándoles a emprender su “viaje a un primer mundo”, tan irracional como canallesco.

Las mafias que en mi opinión ellos mismos deben de controlar, les organizan esa “ruta del sufrimiento, del dolor y de la muerte”, cobrándoles en origen un importe inmoral para llevarles de la incomodidad a la desesperación.

Y en cada etapa de ese viaje, ya tienen esperando a otros desalmados pertenecientes a la misma escoria humana, que les maltratan, les humillan y les roban no sólo el dinero, sino su dignidad y su condición humana, tratándoles como esclavos.

Esos “negreros” de finales del siglo XX y principios del XXI, han convertido en  el mayor cementerio de cadáveres sin identificar, los alrededores del Estrecho de Gibraltar y unos cuantos cientos de kilómetros antes y después de llegar a él, tanto en las costas atlánticas como en las mediterráneas.

Mientras unos somos partidarios de abrir las puertas sólo a quienes lleguen con su situación laboral contractual perfectamente legalizada, para evitar esa “senda de la muerte”, otros aducen razones humanitarias para seguir permitiéndoles la entrada ilimitada a quienes lleguen, sin querer ver los riesgos en los que incurren en un viaje que cada vez, será mas “ida y vuelta”, ya que aquí ni tendrán trabajo, ni el cobijo de los suyos.

Cuando veo llegar pateras con gente extenuada, agotada y al borde de la muerte, no puedo dejar de pensar en que otros tantos o quizás muchos más han quedado en el camino ya sea en las arenas saharianas o las aguas que nos separan de África.

Por favor Baltasar, emprende una labor de moralización de los dirigentes africanos y de la Europa mediterránea, para que pongan los medios necesarios para perseguir ese tráfico de esclavos y esa cultura de la muerte a los dos lados de esa frontera natural.

Que se castigue con rigor a los responsables de ese “Crimen contra la Humanidad”, y por fin los que lleguen, encuentren aquí un mundo humanizado y acogedor que les abra las puertas a una vida mejor, en vez de hacerlo a una muerte muy probable.

No quiero pediros nada para mí, ni para los míos.

Prefiero que esta sea una carta abierta en nombre de una humanidad DESHUMANIZADA.