Juan Giner. Militar en la Reserva e Investigador Histórico.
Y ahí siguen, sin médicos que curen al parecer esta rara enfermedad llamada corrupción que se automedica permaneciendo en sus cargos como imputados en activo.
Se dimite en diferido, se dimite un poquito, se dimite por pautas judiciales, me voy y no me voy, y si me voy me lo quedo, y sigue la fiesta, y seguirá mientras esa sonrisa de los imputados sea portada y burla hacia el resto del 50% de los españoles que ven reflejada en ella el fracaso y la desazón de su futuro y desdichas.
‘In dubio pro reo’ o dejar libres a los culpables antes que castigar entre ellos a un inocente, principio jurisdiccional bien aprovechado por aquellos que están degradando con su proceder de constante latrocinio el intento, exhausto a la vista, de poder establecer una convivencia limpia y democrática de todos los españoles. Cataluña, Valencia, Andalucía y desde arriba hacia abajo hunde el imperio de la corrupción sus tentáculos.
Ha unos días se brindaba ante los miembros del COI ".....por el olimpismo y por los principios y valores que lo sustentan", me puse a reflexionar y concluí: ya empezamos.
