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jueves, 28 de marzo de 2024 | Última actualización: 19:02

“La eficacia de la vacuna contra la varicela es, cuando se reciben dos dosis, del 98%, mientras que si es una sola cae hasta el 86%”

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El doctor Javier Miranda, pediatra del Hospital Nisa Rey don Jaime de Castellón, responden a las preguntas de los lectores

Castellón Información

El doctor Javier Miranda, pediatra del Hospital Nisa Rey  don Jaime de Castellón,  responden a las preguntas relacionadas con los temas pediátricos que nos han hecho llegar los lectores de Castellón Información a través del correo del periódico (redacción@castelloninformacion.com).

¿Vacunar a un niño contra la varicela garantiza que no se contagie de esta enfermedad o únicamente hace más leves los síntomas de la misma en caso de contagio?

Si bien la varicela es habitualmente una enfermedad benigna, que cursa con lesiones cutáneas ampollosas, picor, fiebre y cansancio, en ocasiones puede ser mucho más grave y complicarse con infecciones de la piel, neumonías, daño cerebral o incluso la muerte del paciente, sobre todo en lactantes pequeños y adultos.

Para evitarla, la Asociación Española de Pediatría recomienda administrar dos dosis de vacuna, a los 12-15 meses y a los 2-3 años de edad, aunque en caso de brotes epidémicos puede administrarse, según el prospecto del fabricante, a partir de los 9 meses de edad.

La eficacia de la vacunación, cuando se reciben dos dosis de la vacuna, es del 98,3%, mientras que si se recibe una sola dosis, esta eficacia cae hasta el 86%.

En el caso de que pacientes vacunados desarrollen la enfermedad, ésta suele ser más leve (menos vesículas), más corta y con menor incidencia de complicaciones.

Por tanto, la vacuna no garantiza al 100% la protección contra la enfermedad, pero disminuye mucho la posibilidad de que se padezca y, en caso de que así ocurra, hace más leves los síntomas y reduce las complicaciones.

¿Qué medidas cabe tomar ante los efectos de los virus gastrointesti-nales? ¿Cómo se pueden distinguir de otro tipo de enfermedades gástricas?

En nuestro medio, rotavirus, astrovirus y adenovirus son los más frecuentes agentes productores de gastroenteritis aguda, sobre todo en menores de 5 años. Usualmente producen un cuadro de diarrea acuosa, sin sangre ni moco (más típicos de las gastroenteritis bacterianas, como salmonella o campylobacter), junto con vómitos,  fiebre y dolor abdominal. El carácter de esta enfermedad es autolimitado, con una duración de alrededor de una semana, y el principal riesgo viene dado por la deshidratación, hasta el punto de ser una de las principales causas de mortalidad infantil en países subdesarrollados. Hay que tener en cuenta que, a menor peso del paciente, más fácil es la deshidratación, que se manifiesta por boca y mucosas secas, escasa producción de orina, ojos hundidos, irritabilidad y sensación de sed intensa. Si no hay tolerancia a las soluciones de rehidratación por vía oral (No se debe usar refrescos, soluciones caseras ni agua de arroz), la deshidratación se corrige con fluidoterapia intravenosa. Al ser su transmisión por vía fecal-oral, directamente o a través de pañales, toallas u otras prendas, para disminuir el riesgo de contagio es fundamental un buen lavado de manos.

¿Cuál es la duración, tratamiento y periodo de contagio de la escarlatina?

La escarlatina es una infección por estreptococo grupo A, bacteria que puede estar presente en la nariz y/o garganta de personas sanas. Produce un cuadro de faringo-amigdalitis aguda, con un sarpullido rojo con textura áspera, como de lija, fiebre y lengua blanquecina, “aframbuesada”. Generalmente es leve, y cede en un plazo de una semana. Su riesgo viene por sus complicaciones, infrecuentes pero graves, si no recibe tratamiento antibiótico: Fiebre reumática o afectación renal, entre otras. El niño no debe acudir a colegios o guarderías al menos hasta 24 horas después de haber iniciado el tratamiento antibiótico.