Juan Francisco Roca. Periodista deportivo.
Las aguas andan revueltas en la capital de la Plana. A nivel de política ni les digo, y a nivel deportivo de un tiempo a esta parte se están dando demasiado volantazos. Estamos ante una semana decisiva. O se coge el rábano por las orejas o a freír espárragos. Así que vayamos por partes porque la semana tiene nombres propios. El propio Castellón, como club; el técnico Ramón María Calderé; el Haro Deportivo; y el estadio Castalia y su afición.
Empecemos por el Castellón. Nadie sabe qué le pasa al equipo en el último mes de competición. Coincide con los partidos más decisivos de la temporada. Regular en el campo Linarejos ante el Linares; desastre en Castalia ante la escuadra linarense; y debacle en El Mazo, campo del Haro. El técnico Ramón María Calderé soltó la lengua tras la derrota (2-1) y habló de no saber qué le pasa a un equipo falto de intensidad y fallón como una escopeta de feria. Razón no le falta, pero él está dentro del paquete de responsables. Todos para lo bien y también todos para lo mal.
Seguimos con el propio entrenador tarraconense. Lamento que una y otra vez que domingo tras domingo se meta con los árbitros. Fallan, y mucho sus jugadores, falla él, pues los colegiados no son máquina perfectas y se equivocan. Dice que ellos se juegan mucho. Pues ellos también se juegan mucho. El Castellón quiere salir del pozo de la Tercera, y los árbitros jóvenes también y en cada partido tienen a su informador. Cargó con dureza contra sus jugadores. “En estos momentos confío más en mí que en la plantilla”. Duro golpe bajo para la plantilla. Ayer lunes el club envió un comunicado en el cual en palabras de Ramón María Calderé pedía disculpas. Algo es algo.
Continuamos con el Haro Deportivo. Estoy convencido de que el domingo el Castellón ganará. Y lo hará sin problemas. Respecto al conjunto jarrero, pero hay una gran diferencia entre las dos plantilla y también en los escenarios donde han jugado y jugarán. Castalia y su miedo escénico serán clave. Sólo con no hacer las cantadas defensivas del pasado domingo la eliminatoria se sacará pronto. Y el lunes sorteo de la tercera y última fase de ascenso. La ronda final.
Y acabo con Castalia y su afición. El presidente David Cruz ha rectificado sobre la marcha y visto el cariz que tomó la eliminatoria contra el Haro que se tiene que remontar. Por fin precios populares para la afición, y entrada gratis para los abonados. Tras la metedura de pata de los precios ante el Linares, donde le llovieron críticas y otras cosas, ha rectificado. Por eso el domingo la afición estará ahí. No fallará. Si ante el Linares fueron 13.000 los que se congregaron en las gradas, este domingo igual se superan los 15.000. Casi lleno o lleno. La fuerza del público es fundamental.
Así es que a la plantilla suerte, vista y al toro, y a la afición a empujar.
