Marisol Linares. Vicesíndica del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Valencianas.
La semana pasada asistimos a un hecho sin precedentes y que sin duda copó gran parte de la atención mediática. La renuncia del Papa Benedicto XVI ha hecho que todo el mundo, católicos y no católicos, estuvieran pendientes de las últimas apariciones y las últimas palabras del Santo Padre.
Es un hecho histórico que ha dejado perplejos a todos católicos, pues es la segunda vez que se produce este hecho en los 2.000 años de vida que tiene la Iglesia Católica.
Las verdaderas causas se sabrán con el tiempo, pues son muchas las especulaciones que hay respecto a la decisión tomada por el Santo Padre. Mi opinión personal es que solamente él y su conciencia son los que le han llevado a tomar esta decisión, en aras a que la Iglesia Católica pueda seguir con el mandato de Cristo: id y predicad por todo el mundo.
Pero al margen del Papa, la política ha seguido adelante con sus vaivenes. Así, seguimos sin ver las declaraciones de renta del señor Rubalcaba ni las cuentas oficiales del Partido Socialista, un partido que sigue sin pedir responsabilidades políticas por el caso de los ERE de Andalucía. ¿Será porque alguno ya está entre rejas y el Sr. Griñán y el Sr. Rubalcaba siguen mirando hacia otro lado, como si fuese cosa del pasado”. Al Partido Socialista, por mucho que quiera machacar siempre con la misma cantinela o con camisetas, le crecen los enanos.
¿Y qué hay de los socialistas en la Comunitat Valenciana? El Sr. Puig, secretario general del PSPV, aún no ha dado explicación alguna sobre lo que leíamos en un diario de tirada nacional sobre el desvío del 2,5 % de los intereses de las cuentas bancarias de las Diputaciones hacia su partido; o las imputaciones al ex ministro, Sr. Blanco o las imputaciones al ex alcalde de Vinaròs, Sr. Romeo, por no entrar en la trama de escuchas, que como toda buena novela va por capítulos, y por lo que se sabe hasta ahora, presuntamente pueden estar los socialistas catalanes detrás de algunas de ellas, partido que ha puesto en jaque a todo el PSOE, que por cierto navega sin capitán y sin rumbo tanto a nivel nacional como de nuestra Comunitat Autónoma.
Los amagos del Sr. Puig pasan por desbancar al Partido Popular formando un tripartito que se refleja con claridad a la hora de tomar decisiones y vemos cómo vota con Compromís y EU.
Puig no da explicaciones de las cuentas de su partido, ni de las presuntas irregularidades de financiación que recientemente publicó un periódico y cuando él tenía responsabilidades con el gobierno del Sr. Lerma. Eso sí, el PSOE no incumple nunca a efectos mediáticos cuando es el único partido que ha tenido y tiene cargos en prisión por delitos de corrupción.
