Los 'cabecillas' cuentan con penas de hasta 30 meses prisión y multas que oscilan entre los 35.000 y 70.000 euros
A.K.Herrando/Castellón Información
La brigada central de estupefacientes (Udyco) del Cuerpo Nacional de la Policía llevaron a cabo el pasado 31 de enero de 2016 una operación encubierta en la que siguieron a tres varones hasta un domicilio de Vilafamés donde esperaban vender sustancias por un valor de 9.600 euros. Durante los meses posteriores, siguieron a los acusados mientras se reunían y preparaban para la venta de estupefacientes, llegando a poseer, en el momento de su detención 995 gramos de cocaína con un valor de 43.7000 euros.
En el piso de Castellón, donde residía uno de los acusados, encontraron un total de 151 cápsulas de MDMA con un valor de 1.760 euros, diversos comprimidos azules, cocaína y sosa cáustica, entre otras sustancias. Además, también hallaron 600 euros en efectivo, dos básculas y cuatro móviles. En otra de las residencias, pudieron detectar cocaína, MDMA por un valor de más de 50.000 euros y tres paquetes de anfetamina y cafeína por 31.674,96 euros.
Los tres cabecillas de la organización han sido condenados por el delito de pertenencia a grupo criminal, pena de dos meses de prisión y cuatro meses de multa con cuota diaria de 10 euros. Al primero de ellos, se le condena además a una pena de 23 meses de prisión y una multa de 35.000 euros con la responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada 200 euros no pagados y pago de costas procesales. Al segundo de ellos, se le condena a una pena de 30 meses de prisión y una multa de 70.000 euros, con las mismas condiciones que su compañero. El tercero recibe una condena de 23 meses de prisión y multa de 35.000 euros.
El cuarto acusado, en concepto de cómplice y con una pena menor, se le condena por el delito de tráfico de drogas con una pena de 18 meses de prisión y 12.000 euros de multa. Otros cuatro acusados cuentan con una pena de un año de prisión y una multa de 6.000 euros. Y por último, uno de ellos cuenta con una pena de un año de prisión y multa de 2.000 euros y diez meses de prisión sin multa.
