Noticias Castellón
martes, 14 de mayo de 2024 | Última actualización: 15:14

Listas abiertas: una quimera

Tiempo de Lectura: 3 minutos, 58 segundos

Noticias Relacionadas

Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.

En una reunión de amigos recientemente dedicamos el tiempo a comentar de qué forma se podría conseguir, que la política municipal se desarrollara al margen de los intereses o conveniencias partidistas en todo momento.

Había un convencimiento en todos nosotros de que gente válida la había en todos los partidos y de todas las ideologías, pero no siempre los intereses de una ciudad eran convergentes con los del partido o coalición de partidos que gobernaban en la misma.

Y además convinimos, en que también hay personas en todas las ciudades, que son reacias a afiliarse a ningún partido, y sin embargo estarían dispuestos a incorporarse a las labores de gestión municipales, de tener la posibilidad de hacerlo fuera de las estructuras partidistas.

Éramos un grupo heterogéneo, ya que  lo que se pretendía era oírnos unos a otros, sin descartar a nadie en función de sus ideas.

Tras  un debate bastante largo y profundo, llegamos a la conclusión de que el primer paso para una auténtica democratización en el gobierno municipal, pasaba por las listas abiertas.

Consideramos que a nivel nacional e incluso autonómico, es una quimera ya que la única forma de poder hacer campañas impactantes que lleguen a todo el mundo,  es gastando un montón de dinero, y eso sólo está al alcance de los partidos políticos de profundo arraigo en la sociedad, que son los que reciben las subvenciones en función de los resultados obtenidos previamente.

Todos los experimentos  llevados a cabo, acaban fracasando a medio o largo plazo.

Quizás la única excepción que podría confirmar la regla, es UPyD en el pasado más reciente, y siempre sin poder presentarse en todas las circunscripciones por falta de medios.

Pero a nivel municipal, si es factible presentar listas alternativas a las de los partidos tradicionales sin que resulte muy gravoso y sin evitar las listas de los partidos, que por supuesto serían las que aportarían el mayor número de concejales en principio, pero dando a los ciudadanos, la posibilidad de elegir entre todos ellos a los mejores.

En una ciudad pequeña, todo el mundo se conoce, y el riesgo de error al elegir a tus representantes, es mínimo.

El riesgo aumenta en la medida en la que aumenta el tamaño de la ciudad, y se magnifica es las grandes capitales, donde es imposible conocer a los candidatos, pero aún así, siempre es más fácil elegir o descartar, porque eres libre de hacerlo, y  normalmente trataras de informarte antes de marcar en las papeletas las opciones que te parezcan mas adecuadas.

Llegados a este punto, también convinimos todos en que difícilmente los partidos políticos iban a cambiar el sistema electoral municipal, por el de las listas abiertas, ya que con ello, cedían a sus conciudadanos el derecho a elegir libremente sin estar sujetos a las listas cerradas consensuadas en cada partido, sin más.

Con el sistema actual, las estructuras de cada partido son las que premian o castigan la fidelidad o sometimiento de cada concejal durante el mandato, y les permiten repetir o no hacerlo, y encumbrarlos o hundirles, en próximos comicios.

Con las listas abiertas, los concejales deberían sus cargos a los ciudadanos que les hubieran elegido, aunque en las listas les hubiera incluido la directiva local o provincial de su partido, pero siempre les quedaría en las próximas elecciones el derecho a figurar en listas alternativas, no adscritas a ningún partido político.

Se esmerarían en defender sobre todo los intereses de sus conciudadanos y la administración municipal en todos los aspectos mejoraría, al no estar condicionada.

El alcalde, sería elegido entre todos los concejales que hubieran conseguido su acta, por lo que el pluralismo estaría garantizado.

Y finalmente, se procuraría elegir para gestionar cada área municipal, a los concejales mejor preparados para tal fin, estando todos ellos apoyándose mutuamente, ya que el éxito o fracaso de la gestión municipal, no tendría matices partidistas con gobierno y oposición como ahora, sino que todos los ediles, formarían parte del equipo de gobierno.

Quizás les suene a utopía a algunos de los lectores, especialmente a los afiliados a algún partido, pero les puedo asegurar que siendo imperfecto y perfeccionable, al sistema de las listas abiertas solucionaría muchos de los problemas que se presentan día a día en la gestión municipal.

Lo lamentable, es que no pueda pasar de ser….UNA QUIMERA.