El conjunto de la capital de la Plana disputó su último partido en el Segunda División ante el Córdoba el 19 de junio de 2010 (temporada 2009-10)
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Aunque el descenso matemático se adelantó un poco más, el 30 de mayo de 2010 tras caer derrotado ante el Numancia en Los Pajaritos (2-1), oficialmente el último encuentro disputado por el Castellón en Segunda División se produjo el 19 de junio en un Castalia con muy poco público y ante el Córdoba, que se impuso a la escuadra albinegra por 0-1. Fue el principio del fin de un proyecto que nació con dudas por el desembarco de un grupo empresarial (Castellou 2005 SL) y que esa temporada 2009-10 dejó claro que el proyecto iba a estallar tarde o temprano. Lo hizo justo un año después cuando los dirigentes salieron en estampida tras dejar morir al club, por una deuda a los futbolistas que le ocasionó el descenso administrativo a Tercera.
Pues 3.678 días después, el Castellón sale a reflote. Ascendió de nuevo al fútbol profesional con un presupuesto más austero, sin despilfarrar miles de euros como se hizo hace ahora una década y media. Ahora cada euro se controla para ver a donde va a pagar. La gestión del presidente Vicente Montesinos y su equipo de trabajo ha sido encomiable. Y ahí está el club, entre los 42 mejores del fútbol español, y dentro de poco en las emisoras nacionales se volverá a cantar aquello de «Goooooooool en Castalia».
Un año para olvidar
Esa última temporada del Castellón en Segunda División fue realmente infumable. El equipo sólo ganó siete partidos, empató 12 y perdió en 23 ocasiones. A pesar de las grandísimas limitaciones del plantel, no se quiso tomar ningún tipo de medida para evitar un descenso que se veía claro a las pocas jornadas de empezar a rodar el balón. Se descendió con un técnico como Asier Garitano que nada pudo hacer por evitar el desastre. A falta de cinco encuentros para la conclusión de la campaña se descendió matemáticamente.
Y ahora el Castellón está de nuevo en el fútbol profesional. Ascendió a después de perder la final de campeones frente al Logroñés, para luego tener que recurrir al camino largo. Primero se deshizo de la Peña Deportiva y en la nueva final al Cornellà.
