Ya queda menos para el que podría ser el último partido del Castellón en Tercera División. La cita es este domingo en Castalia contra el Linares. Será el encuentro 58 de toda la campaña, entre Liga, Copa RFEF y 'play-off' de ascenso y quién sabe si el último en esta categoría para el equipo de Ramón María Calderé.
F. F.
Ya queda menos para el que podría ser el último partido del Castellón en Tercera División. La cita es este domingo en Castalia contra el Linares. Será el encuentro 58 de toda la campaña, entre Liga, Copa RFEF y 'play-off' de ascenso y quién sabe si el último en esta categoría para el equipo de Ramón María Calderé.
Tal y como se va acercando la hora del partido, crece el ambiente y también los nervios. Es mucho lo que se juega el Castellón en este partido. Tocará remontar el 1-0 con el que los capitalinos perdieron en el municipal Linarejos el sábado pasado. Una diferencia remontable, pero que tiene el inconveniente que al no haber marcado fuera de casa el margen de error es muy pequeño.
Hay muchas ganas en la ciudad de Castellón por ver salir al equipo de esta categoría. Ya se ha vendido más de la mitad de aforo de Castalia. Eso equivale a poco más de ocho mil entradas. El club ha fijado unos precios tal altos que serán imposible llenar el feudo de la capital de la Plana. Sí que está garantizada la llegada de más de mil aficionados del Linares, que también ven a su equipo muy cerca de la Segunda B.
A nivel deportivo, los linarenses cuentan con todos sus efectivos. El Castellón recupera a los tocados Rubén Suárez y Víctor Pino, pero será duda hasta última hora el central valenciano Javi Selvas, que se lesionó el viernes pasado.
Po otra parte, el club anunció que amplia el horario de atención a los aficionados para la venta de entradas. El sábado, en las oficinas, se podrán adquirir desde las 10 a las 14.00 horas, y el domingo día del partido las taquillas permanecerán abiertas a partir de las 16.00 horas.
