La tienda, ubicada en la calle Enmedio, ha acogido este miércoles una gran fiesta de apertura a la que no ha querido faltar el propio diseñador
Castelló está de moda. Así se ha hecho patente este miércoles en la gran fiesta de inauguración de la nueva tienda de Roberto Verino, que ha sido diseñada por la empresa Fustecma. El local, ubicado en la calle Enmedio, 67, ha reunido a buena parte de la sociedad castellonense, entre los que se encontraban algunos de los fieles clientes de esta firma y representantes institucionales, como la presidenta de la Diputación provincial, Marta Barrachina.
“Castelló ha sido y es una ciudad donde la colección de Roberto Verino encaja a la perfección. A los castellonenses les gusta vestir bien y valoran nuestra propuesta estética de moda”, declaró el propio diseñador a este diario, que no ha querido faltar a esta cita, como es habitual en cada una de sus aperturas.
Previamente, Verino fue recibido en el Ayuntamiento por parte de la alcaldesa, Begoña Carrasco, el concejal de Empleo, Juan Carlos Redondo, y la concejala de Turismo,
Arantxa Miralles, para dejar su impronta en el libro de honor. Un encuentro en el que la primera edila ha aprovechado para agradecer la apuesta del creador español por la ciudad de Castelló, pues “supone un estímulo que nos va a ayudar a devolverle la vida al centro”.
En la estrategia del gobierno municipal para revitalizar la ciudad, Carrasco ha expresado que “la firma Roberto Verino nos va a permitir recuperar a esos castellonenses y vecinos de la provincia que habían dejado de venir de compras al centro por la inercia del abandono que heredamos del anterior gobierno y que estamos tratando de revertir desde el minuto uno”.
Y es que la vuelta de esta firma, que ‘abandonó’ el centro de Castelló hace ahora dos años, ha supuesto un revulsivo para el entramado comercial, tras el sorpresivo anuncio por parte de Zara, que cerrará sus puertas el próximo 31 de enero, al finalizar la campaña de rebajas.
Al respecto, Verino considera que “conseguir que las marcas se queden en centro de las ciudades debería de ser una estrategia común a todos los colores políticos”. “No estoy en contra de los centros comerciales, pero sí prefiero apostar por devolver el comercio de calidad al corazón de las ciudades para que sigan latiendo con fuerza e identidad”.
