En tan solo nueve meses, el Ayuntamiento ha recibido el mismo volumen de peticiones que en todo el 2024 y en poco más de año y medio ha otorgado más de un centenar de licencias
El mercado inmobiliario está inmerso en una profunda transformación. A la creciente oferta de ‘micro’ pisos, garajes o buhardillas reconvertidas en hogares se suma ahora la adecuación de bajos comerciales para habilitarlos como vivienda habitual. Una tendencia en auge en la ciudad de Castelló que se ha consolidado como una alternativa motivada por la falta de vivienda asequible unida al cierre de negocios locales.
Así, en la capital de la Plana se han multiplicado las solicitudes para acondicionar bajos y entresuelos como vivienda. Mientras el pasado 2024 el Ayuntamiento otorgó 77 licencias de las 87 recibidas (8 de ellas todavía están en trámite), en los primeros nueve meses de 2025 la lista aumenta hasta las 86 peticiones. De enero a septiembre, el consistorio ha dado luz verde a 35 de estas solicitudes y trabaja en otros 51 expedientes.
Y es que acondicionar bajos comerciales en viviendas no es tarea fácil para los propietarios. La normativa impone una serie de requisitos que deben cumplirse para que el espacio pueda considerarse habitable. Entre ellos, destaca la superficie mínima de las estancias: el dormitorio debe contar con al menos 6 metros cuadrados, el comedor con unos 8 m² y el baño con 3 m².
Además, uno de los aspectos más relevantes en este tipo de reconversiones es la ventilación, que debe garantizarse preferentemente a través de los patios interiores o aberturas naturales para asegurar unas condiciones adecuadas de salubridad.
Con todo, esta alternativa se posiciona en Castelló como una “solución en barrios con mucha demanda de vivienda”, según indica el concejal de Obras e Infraestructuras, Sergio Toledo. El edil destaca que esta tendencia responde “al auge del precio de la vivienda y la bajada de la demanda de bajos comerciales”, lo que ha abierto las puertas a nuevos usos habitacionales.
