El joven de 23 años carecía de permiso de conducir y superó en 60 kilómetros la velocidad permitida en vía urbana
Castellón Información
Un conductor ebrio se empotró la madrugada del domingo contra cuatro coches en la plaza del Real de Castelló tras intentar huir de la policía. El conductor, D.A.M.C. de 23 años, es investigado por la comisión de tres delitos contra la seguridad vial como son conducir sin permiso, conducir bajo los efectos de las bebidas alcohólicas y conducción temeraria superando en sesenta kilómetros la velocidad permitida en vía urbana.
Los hechos, según han informado fuentes de la Policía Local, se produjeron sobre las 5 de la mañana cuando una agente que finalizaba el turno en su vehículo patrulla observó que por la avenida Vall d’Uixó un turismo realizaba varias maniobras extrañas y al percatarse de la presencia policial, emprendió velozmente la huida en dirección a la avenida de Alcora rebasando un semáforo en rojo.
Al ver este comportamiento, la agente solicitó la colaboración del resto de patrullas para poder detener dicho vehículo. Una patrulla policial perteneciente al GIP que se encontraba muy próxima al lugar de los hechos observó cómo este turismo cogía a gran velocidad la rotonda de la Avenida Alcora con Avenida Pintor Oliet y se dirigía al centro a gran velocidad por la Avenida Doctor Clará rebasando hasta cuatro semáforos más en rojo.
La patrulla policial inició entonces el seguimiento de este vehículo observando que la velocidad de este turismo debía superar en cuatro veces la permitida (30 Km hora). Además, los agentes también vieron que al llegar a la calle Navarra, tal era su velocidad que el vehículo patrulla perdió momentáneamente al vehículo y al mismo tiempo escuchó un fuerte golpe.
El vehículo policial llegó entonces a la plaza del Real y observó que el vehículo fugado se había empotrado contra cuatro turismos estacionados y había causado graves daños al mobiliario urbano, entre otras cosas una papelera arrancada por su base.
Tras acercarse hasta el conductor vieron que este había resultado levemente herido, ya que solo tenía un corte en una oreja y varias abrasiones en los brazos y en el cuello, pero a pesar del ofrecimiento de asistencia sanitaria, éste las rechazó en todas las ocasiones. En ese momento los agentes observan que el conductor presentaba evidentes síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol.
Posteriormente, se personó la patrulla de Atestados de la Policía Local en el lugar de los hechos para someterle a la prueba de alcoholemia al conductor del vehículo siniestrado que cuadruplicaba la tasa permitida. Al mismo tiempo, los agentes comprobaron que el conductor carecía de permiso de conducir.
