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viernes, 19 de abril de 2024 | Última actualización: 00:44

Casanova inyecta 300.000 euros al plan de eficiencia energética y dedica el 50% de la inversión a instalar tecnología led en la Vila

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La operación, que se nutre de los 2.989.746 euros del cierre de 2014, también contempla dedicar 450.000 euros a garantizar la evacuación de pluviales en la costa.

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Los remanentes de tesorería que el Ayuntamiento de Almassora obtuvo al cierre del ejercicio 2014 permitirán continuar la aplicación de medidas de eficiencia energética en el alumbrado público que desarrolla desde hace años el consistorio. Así lo ha confirmado el alcalde de Almassora, Vicente Casanova, quien ha anunciado la reserva de 300.000 euros para avanzar en la aplicación de mejoras en los sistemas de alumbrado público. “El objetivo es el establecido en el Pacto de Alcaldes de la Unión Europea, suscrito el 4 de mayo de 2010 en Bruselas, que pretende obtener en 2020 un ahorro del 20% en gasto energético y, con él, un ahorro del 20% en emisiones de CO2 a la atmósfera”.

La cuantía prevista establece dos grandes acciones. Por un lado, se prevé invertir 150.000 euros en el casco urbano, mejorando la eficiencia del alumbrado público. Por otro lado, una actuación integral en el casco antiguo de la Vila con la sustitución de las actuales luminarias por otras de tipo led. “Para este proyecto hemos previsto una inversión de 150.000 euros”.

La intervención pretende generar ahorros económicos y reducir las emisiones. El objetivo es “instalar lámparas de menor intensidad, mejorar regulación e incorporar el automatismo que lo permita”. “En la Vila, tal y como explicamos a los vecinos, queremos implantar un tipo de iluminación que no nos haga perder luminosidad, pero sí que gane en eficiencia y practicidad”.

Para ello, la tecnología led que la ingeniería municipal ha previsto para el sector contempla la reducción de los consumos, que pasarían de las lámparas actuales, de 150 watios, a los leds, de 50 watios, “sin que ello comporte franjas de sombras y pérdida de luz”. De hecho, “estas es una condición básica para la implantación de estos sistemas. Sabemos que el led es muy direccional, por ello se estudia un cambio del farol que evite las sombras y que cree una continuidad en la iluminación”.

A esta mejora se sumaría la capacidad de regulación del sistema. “Los leds nos permitirían regular la iluminación que en cada momento requiere la Vila, no ya por sectores o calles, sino por lámpara”. Una circunstancia “que será de gran utilidad en momentos puntuales, porque si por ejemplo los vecinos de determinada calle realizan una fiesta, como es el caso de Sant Antoni, se puede potenciar la luz en este tramo de vía mientras en el resto del casco antiguo se aplica una intensidad inferior”. Sin duda, “un avance, tal y como coincidieron los vecinos en apuntar”.

Seguridad y ahorro de 30.000 euros en el litoral

Esta inversión, que deberá ratificarse en el pleno del 16 de marzo, no es la única de una operación en la que se dará destino a los 2.989.746 euros correspondientes a los remanentes de tesorería de 2014. Tal y como ha recordado Casanova, “una parte irá a amortizar deuda y otra a inversiones financieramente sostenibles, tal y como nos exige el Estado”.

Por ello, el consistorio ha reservado 450.000 euros para habilitar aliviaderos y mejoras en el sistema de bombeo de pluviales en la costa que garanticen la evacuación en caso de fuertes avenidas. “En estos momentos, el sistema de bombeo opera conectado a la red eléctrica y, en caso de corte de suministro, existe un grupo electrógeno”.

Periódicamente llega hasta las bombas agua procedente de las acequias de riego que se ha de bombear. “Ello genera un consumo de energía constante que ronda los 30.000 euros al año”. Con esta inversión “proponemos crear una tercera vía de achique en caso de fallo de las dos anteriores que no solo garantice el achique sino que además elimine el gasto anual que registramos”.

Con esta actuación se incorporaría, asimismo, un sistema de limpiarrejas, como el que ya existe en la acequia Tarongera, “puesto que hay gente que todavía sigue arrojando a las acequias todo tipo de materiales y esto provoca daños constantes en las bombas que obligan a pagar reparaciones costosas y que pueden provocar un atasco y caída del sistema “que en un momento de fuertes lluvias puede ser decisivo”.