Las obras del gran colector de pluviales dejaron a la luz una nueva y extensa zona de esta necrópolis, que se suma a la excavación que ya se realizó en la misma avenida en 2013, recuperando en ese momento sesenta inhumaciones medievales musulmanas.
Las actuaciones arqueológicas en la necrópolis musulmana de Calatrava, están siendo realizadas por un equipo de profesionales multidisciplinares de la arqueología, la conservación-restauración y la antropología forense. Este equipo de trabajo cuenta con el apoyo y respaldo del Servicio Municipal de Arqueología (SAMB) y la concejalía de Cultura, que participan en la coordinación de estas intervenciones, colaborando para avanzar las actuaciones, que pretenden documentar de forma completa y rigurosa los hallazgos para su posterior intervención de conservación y estudio antropológico.
El concejal de cultura, Jesús Albiol, recalca que la intervención se realiza siguiendo las directrices que marca la Ley de Patrimonio Cultural de la Comunidad Valenciana, y aclara que “la excavación arqueológica se encuentra en su recta final, quedando en un espacio reducido la zona de trabajo arqueológico, por lo que no impide el avance de la construcción del colector y sus infraestructuras”.

Por otro lado, el director del MAMBU y arqueólogo municipal, Jose Manuel Melchor, afirma que ya se han exhumado más de cuarenta enterramientos y un gran volumen de cerámica hispanomusulmana, “a pesar de haber lidiado con dos DANA y otros episodios de lluvias, que han agravado el estado de los huesos, de aproximadamente 1000 años de antigüedad, y que han dificultado las extracciones y las condiciones de trabajo”.
El seguimiento arqueológico se inició en julio de 2024, cuando se iniciaron los trabajos de remoción de tierras, que alcanzan unos cinco metros de profundidad, para ubicar los colectores y sus infraestructuras. Estos más de cuarenta enterramientos se suman a los sesenta extraídos en 2013, ya que forman parte de una necrópolis ya conocida, la de Calatrava. Este cementerio musulmán cuenta con una antigüedad de entre 800 y 1000 años, y sería en lugar de enterramiento de los habitantes de la alquería de esta zona, la hoy conocida como torre de Calatrava, que actualmente ha sido convertida en un establecimiento hotelero. Estas inhumaciones sin duda amplían al capítulo del origen y fundación musulmana de Burriana, aportando nuevos datos y numerosos materiales cerámicos.
Por parte del Museo Arqueológico Municipal de Burriana (MAMBU), se está preparando una exposición temporal para difundir la relevancia de la necrópolis y exponer las piezas excelente cerámicas halladas que nos ayudarán a reconstruir la Burriana medieval.