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La organización y gestión de la edición del año 2013 del festival Arenal Sound celebrado en Borriana ha desembocado en la sentencia que apela a la “vulneración del derecho fundamental a la intimidad” de los vecinos de la zona de Roger de Flor. Así, la sentencia del TSJCV fija en 2.000 euros la indemnización para cada uno de los nueve vecinos afectados por el exceso de contaminación acústica en sus hogares que se produjo durante la celebración del festival de 2013. En total, serán 18.000 euros los que, tres años después de que se produjera la denuncia, deberá abonar el Ayuntamiento de Borriana debido a la autorización que en su día se firmara por parte de los entonces responsables municipales.
Dentro del apartado quinto de la sentencia, en el que se hace referencia al “supuesto de autos, en relación con la presunta justificación excepcional del festival”, se puntualiza que “no decimos que no pueda celebrarse; sino que afirmamos que, siendo un fenómeno cultural, como lo es, debió celebrarse de manera netamente distinta a como se celebró”, siempre en referencia a la edición de 2013 y los 60 metros de distancia entre escenarios y viviendas. Tal y como aclara la alcaldesa de Borriana, Maria Josep Safont “nosotros continuamos en contacto directo y permanente con los organizadores del festival, y esperamos que con la sentencia, y como siempre hemos dicho, cumpliendo con la normativa de seguridad y las exigèncias legales, durante los próximos días podamos tener cerrada la edición de este próximo verano”.
Por último, la sentencia del TSJCV especifica de forma contundente que la responsabilidad de las indemnizaciones a las que hoy debe hacer frente Borriana se debe a que “el acto administrativo que autoriza el festival, no contiene ni el más ligero examen de la incidencia acústica que provoca el evento” además de calificar de “licencia de corso” la autorización que los antiguos responsables municipales firmaron y que “permite al autorizado hacer cualquier cosa, sin un análisis de los horarios o el número de personas que asisten al evento”. El actual concejal encargado del Arenal Sound, Vicent Aparisi, insistía en dejar claro que “desde el primer dia en que comenzamos a gestionar la presencia del Arenal Sound en Borriana, insistimos una y otra vez en que todos y cada uno de los aspectos a tener en cuenta en la organización del festival debían estar siempre dentro del marco legal. El hecho de que en ediciones anteriores no se tuvieran en cuenta las medidas de seguridad y de respeto a los vecinos, hace que ahora tengamos que afrontar el pago de las indemnizaciones a unos vecinos a los que nunca se consultó sobre su opinión al respecto de la ubicación del festival”.
