El munícipe anuncia que se reunirá próximamente con la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, para tratar el asunto.
Benlloch buscará apoyos en el sector cerámico para que la infraestructura se construya en Vila-real.
Clara Parra Roncero
“No lo va a decidir ni el Gobierno ni el Ministerio sino el señor Alberto Fabra y la señora Bonig”, ha anunciado Benlloch, en referencia a un protocolo que habría firmado Fomento con la Generalitat para que esta última se haga cargo de los estudios de viabilidad y análisis que determinen cuál será la mejor ubicación para la construcción de la demandada estación intermodal que Vila-real persigue que sea una realidad en los terrenos que existen junto a la N-340 a la altura de Porcelanosa.
“Lo han llevado escondido y eso cambia mucho las cosas porque ahora quien es el intermediario es Alberto Fabra y el partido del que el señor Folgado es portavoz en Vila-real”, ha expresado el primer edil, quien ha avanzado que una vez pasen estas fechas pedirá una reunión con la consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, para que les explique qué se va a hacer y qué supone este protocolo para las ciudades que están interesadas en albergar esta infraestructura.
Búsqueda de apoyos
“Sé que hay que hacer estudios de viabilidad, de mercado y se crearía una comisión mixta de trabajo en la que incluso podrían estar los ayuntamientos implicados”, ha revelado el munícipe para a continuación asegurar que “no tenemos miedo a ningún estudio pero son trabajos que ha de hacer y pagar la Generalitat”, ha puntualizado.
Benlloch también ha avanzado que buscarán apoyos en el sector cerámico para que la estación intermodal se ubique en el término municipal y ha recordado que “no hay mejor opción que Vila-real porque es el mejor punto geoestratégico. Tenemos los terrenos en condiciones y el 80% de los mismos son de Bankia, es decir, del Estado y hemos estado hablando con ellos y están dispuestos a hablar”, ha afirmado.
Balance positivo, mirada a 2020
El primer edil ha dado a conocer la noticia durante el tradicional balance del año junto a la prensa local donde ha resaltado el cambio que se ha producido en la ciudad en estos últimos tres años y medio. “Llegamos a un Ayuntamiento que no dialogaba con la gente, endeudado y que jugaba al casino con el territorio. Hoy tenemos un Consistorio abierto, donde se escucha a los vecinos con mecanismos como la participación ciudadana, se han bajado los impuestos, se han desbloqueado infraestructuras como el Centro de Tecnificación o el pavellón Melilla, sin una factura en el cajón que nos permite mirar el futuro con garantías de progreso, con servicios públicos de calidad pese al ninguneo del Gobierno, la Generalitat y la Diputación y hemos dado trabajo a empresas locales”, ha asegurado.
Según Benlloch este año ha sido “tremendamente positivo” tras haber conseguido la estabilidad económica y el desbloqueo de infraestructuras como las obras del CEAM de la Olivereta, la calle Adzaneta, el circuito de running, el primer carril bici, la recuperación de la playa del Millars, el inicio de las obras de la ciudad deportiva o la construcción del pabellón Melilla.
“En el futuro seguimos apostando por las cuatro marcas de la ciudad como centro de innovación, de congresos, de la salud y el deporte, y ciudad educadora. Hemos hecho lo más difícil y ahora queda estabilizar el proyecto y mirar a 2020”. Para ello dice que seguirá reforzando las marcas de la ciudad, la reindustrialización del municipio en el Espai la Vila y la carretera de Onda, se recuperarán las políticas del campo, se harán viables las infraestructuras que ya están en el municipio como el CEAM, el centro de tecnificación, la ronda suroeste o el Termet y la construcción de la estación intermodal además de “controlar la sangría urbanística que ha supuesto para la ciudad la gestión de la época popular”.
