Hasta ahora la teleayuda consistía en un aviso a unos familiares en un caso de urgencia, mientras que la teleasistencia es un servicio de proximidad gestionado por Cruz Roja, en el que sus voluntarios además de esta función de socorro, también están en contacto continuo con las personas dependientes o mayores y previenen de otros riesgos. Según explica la responsable de este programa, en Cruz Roja, Arancha Monsonís: “cuando hay una llamada esta llega a la central de Cruz Roja, inmediatamente aparece en pantalla quien en el usuario, cual es su perfil, sus datos, etc y sin perder en ningún momento el contacto con él, en paralelo se activan los recursos que hagan falta, bien sea asistencia médica, CICU, ambulancia y también simultáneamente se llama a los familiares”.
La convivencia entre estos dos servicios de atención a personas dependientes ha acabado esta semana en el pleno de la corporación provincial. El martes, la Diputación aprobó las bases reguladoras del Servicio Provincial de Teleayuda Domiciliaria donde se integran ahora los servicios que hasta entonces prestaba la teleasistencia. La desaparición oficial de la teleasistencia ha aumentado la expectación entre instituciones y usuarios por el desarrollo que tendrá el servicio de Teleayuda de ahora en adelante.
Por una parte, la Diputación invertirá más de 300.000 euros para prestar el antiguo servicio de teleasistencia a 3.000 personas en toda la provincia. Al respecto, Esther Pallardó, vicepresidenta de Acción Social, ha declarado: "tras el cese del servicio por parte del Gobierno y de la Generalitat, la Diputación de Castellón ha optado por el sistema que más se adecua a la realidad social castellonense, puesto que de esta forma evitamos todo coste a muchas familias sin recursos". En cambio, el BLOC mostró su disconformidad por esta sustitución alegando que las diputaciones de Valencia y Alicante "sí asumían ese gasto aunque fuese de manera provisional". Y propusieron que “el dinero que estaba destinado a la Escuela Taurina, más de 174.000 euros, se destine a vertebrar y mantener el servicio de teleasistencia”.
La respuesta de los ayuntamientos
Frente a estos cambios, los ayuntamientos de la provincia han optado por iniciativas diferentes. El ayuntamiento de Castellón ha anunciado la inclusión de los servicios de la teleasistencia en el servicio de Teleayuda municipal y el alcalde Alfonso Bataller ha declarado: “El Ayuntamiento de Castellón garantiza la atención a las personas mayores a través de la Teleayuda debido a las necesidades sociales y para que nadie quede desatendido”.
La concejala de Servicios Sociales de Vila-real, Mònica Alvaro ha explicado que el ayuntamiento se hará cargo del servicio para “no abandonar a los 169 usuarios que actualmente utilizan el servicio de teleasistencia en la ciudad”.
En la misma línea la alcaldesa de l’Alcora, Merche Mallol, tras reunirse con la Cruz Roja, ha anunciado que el consistorio alcorino asumirá a partir del 1 de enero los costes del servicio de Teleasistencia Domiciliaria en la localidad. También la localidad de Morella se ha reunido con la ONG para firmar un acuerdo que permitirá continuar con las prestaciones de este servicio.
Con estas iniciativas, se pretende que los 3500 usuarios de la provincia no pierdan en prestaciones y así, no reparen en el cambio de nomenclaturas.
