El exalcalde Guillem Alsina y la exconcejala de Obras y Servicios, Carmen Morellà, están imputados
La sección primera de la Audiencia Provincial de Castellón ha reabierto el llamado Caso de la Chatarra de Vinaròs, el cual fue sobreseído y archivado provisionalmente el pasado mes de septiembre por el Juzgado número 3 de Vinaròs al considerar que no había indicios de delito. La causa se ha reabierto ahora a petición del Ayuntamiento.
Un caso en el que se investiga la presunta venta irregular de chatarra por parte de integrantes de la Brigada Municipal de Obras y Servicios, y que la cantidad recaudada se destinaba a comidas y regalos, como en su día se dijo.
Una causa en la que ahora están imputados, según se ha informado esta mañana por parte de la alcaldesa, María Dolores Miralles (PVI), y el vicealcalde, Juan Amat (PP); los dos anteriores ediles del área de Obras y Servicios, los socialistas Guillem Alsina y Carmen Morellà por un presunto delito de prevaricación administrativa.
Tanto Alsina como Morellà en su día dijeron descocer los hechos investigados, después que un trabajador de la brigada lo denunció. Al parecer la venta de chatarra podrían viniéndose produciendo desde hace décadas, como también se dijo en su día.
Desde el equipo de gobierno se explicaba que se ha interpuesto este recurso por parte del Ayuntamiento para defender los intereses del propio consistorio, al mismo tiempo que se pedía la dimisión de Morellà y del exalcalde Alsina.