Vicente Pallarés. Alcalde de Sant Joan de Moró y diputado provincial.
La situación ya es dramática. La mayoría de los españoles tienen problemas para pagar la factura de la luz. Y no se trata de bajar un grado la calefacción, como recomendó el socialista -.mente privilegiada- Josep Borrell, es que hay muchas familias que no pueden bajar ese simbólico grado porque ni siquiera se atreven a encenderla. Una vez más, queda demostrado que el PSOE vive de espaldas a la realidad de los españoles.
Nos hemos instalado ya en la pobreza energética. Los ciudadanos de a pie no pueden hacer frente al recibo mensual, y hay muchas empresas –sectores al completo- amenazados de muerte porque el actual precio de la electricidad y del gas no les permite rentabilizar su trabajo. Es decir, les cuesta más caro poner sus plantas a producir que echarle el cerrojo a la fábrica, aunque sea de manera temporal…
Y mientras tantos, el Gobierno de Pedro Sánchez, de brazos cruzados. No pasa por la cabeza de la izquierda bajar impuestos, que permitiría aliviar esta situación. La política de PSOE y Podemos es meramente recaudatoria porque hay que pagar –¡y de qué manera!- a los 23 ministros y a los muchos cientos de asesores que sí pueden poner la calefacción. ¡Benditos ellos!
El problema es especialmente grave en nuestra provincia, porque el precio de la energía está haciendo tambalear el futuro de la industria cerámica, nuestro principal pilar económico. De hecho, el presidente de la patronal de fabricantes de esmaltes y colores cerámico, el empresario Joaquín Font de Mora, ha denunciado que el coste del gas es hoy, 8 veces mayor que en 2020-. Y claro, esto es inasumible.
Pronto llegará la primavera y desaparecerá el frío. Y entonces pasaremos calor, porque, si no se pone remedio, tampoco podremos darle al ‘on’ del aire acondicionado… Pobreza energética.
