Vicente Blay Casino Serra. Secretario General PP Almassora
El PSOE debería pedir perdón a todos los almassorins que viven en el barrio Botànic Calduch. Hacerlo, de forma sincera y, al mismo tiempo, ofrecerles con urgencia, y sin más excusas, soluciones a toda la problemática que arrastra el barrio desde hace demasiado tiempo y que afecta en su día a día a sus vecinos.
Porque el Ayuntamiento no puede seguir haciendo oídos sordos ante los problemas de insalubridad, seguridad y convivencia que amenaza la realidad de centenares de almassorins. Porque Almassora es Botànic Calduch y mientras las soluciones no lleguen al barrio estaremos fallando como pueblo.
Pero, sobre todo, el que está fallando es el PSOE. Por su incapacidad o por su desidia. Pero fallando, de forma estrepitosa y, lo que es peor, fallándole a todos aquellos vecinos que llevan años mirando hacia al Ayuntamiento esperando soluciones.
Soluciones como, por ejemplo, las videocámaras de vigilancia que el propio PSOE anunció a bombo y platillo un 29 de noviembre de 2019. “Almassora pondrá cámaras por inseguridad y drogas en el barrio Botànic Calduch”, rezaban los titulares en prensa. Dos años y medio después, por desgracia, la única verdad que lanzó el PSOE es la que habla de inseguridad y drogas porque mientras vemos como otros pueblos sí que cuentan con sistemas de videovigilancia aquí, en Almassora, ni existe ni parece, el Ayuntamiento trabaja para que sea una realidad.
Rechazaron también la propuesta del Partido Popular de habilitar un retén de la Policía Local que hiciera efecto disuasorio mientras, la única huella del PSOE y Ciudadanos en el barrio son unas obras que, bienvenidas sean, pero los propios vecinos han recordado que no son las que se solicitaron en los presupuestos participativos.
Así que sí, el PSOE está en deuda, y mucho, con Botànic Calduch y sus vecinos. No pueden seguir conviviendo mientras se consume droga en vía pública, con los problemas de inseguridad y convivencia que ello genera.
Lo dicho, Botànic Calduch merece más, mucho más, y el PSOE parece no entenderlo.
