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jueves, 16 de mayo de 2024 | Última actualización: 21:10

¡Basta!

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Begoña Carrasco. Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castelló y Presidenta del PP de Castelló de la Plana

Urgencias y distancia geográfica son dos términos contrapuestos. Si una cosa caracteriza la atención a las personas ante una emergencia es, precisamente, la rapidez en la respuesta y en la solución al problema. Por eso no se entiende el decretazo de la Generalitat Valenciana de Ximo Puig, que se ha empeñado en cerrar el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) de Castellón para llevárselo… ¡a Valencia!

Las emergencias de los castellonenses son algo más que una llamada telefónica. Detrás de cada aviso hay personas, problemas que necesitan ser atendidos a la mayor celeridad de tiempo. No es solo un asunto de la capital de la Plana, es un problema de proyección provincial. A mayor distancia de los hospitales, más necesidad de atender rápidamente por parte del personal sanitario y de emergencias especializado. Los segundos pueden salvar vidas.

No, señor Puig, lo que usted está vendiendo como una mejora no es más que un nuevo recorte de los servicios a la ciudadanía de Castellón. La izquierda que vino a rescatar a las personas, lo único que está haciendo es privarle de sus servicios. Los que defienden la descentralización de las prestaciones, lo único que están haciendo es acapararlas y concentrarlas, cada vez más y más lejos de los ciudadanos.

El CICU de Castellón está instalado en el Hospital de la Magdalena. Allí hay ahora mismo 13 puestos de trabajo (7 médicos y 6 locutores), un personal que, según la nota de la Conselleria de Sanidad, “sufrirá una transformación”. Y tanto que va a sufrir una transformación: como que va a desaparecer el servicio directo en nuestra provincia, al igual que en Alicante.

Recortes y más recortes. Desde que gobierna la izquierda, los castellonenses asistimos al mayor desmantelamiento de servicios de la historia. El Hospital Provincial, que era el buque insignia de nuestra Sanidad, está herido de muerte. Las colas para una intervención quirúrgica alcanzan los 7 meses, hasta cuatro consultorios de nuestra ciudad siguen cerrados hoy en plena pandemia, y el resto están colapsados… No se ha creado ni una sola plaza nueva hospitalaria, las prometidas inversiones nunca llegan, los profesionales de refuerzo que se contrataron para luchar contra el Covid van a ser despedidos a partir del 31 de mayo y, por si esto fuera poco, ahora la izquierda nos arrebata el centro de coordinación de urgencias para llevárselo a Valencia.

Desde el Partido Popular decimos basta. Basta de recortes, basta de mentiras, basta de empobrecer y eliminar servicios públicos que van a repercutir muy negativamente en los castellonenses. Por eso hemos presentado alegaciones al decreto de la Generalitat de Ximo Puig al cierre del CICU, una lástima que, antes incluso de que se cierre el plazo de presentación de enmiendas, el gobierno de izquierdas siga erre que erre con sus planes, pasando una vez más el rodillo por encima de la participación ciudadana. Las decisiones políticas, en esta ocasión, pueden costar vidas.