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Dr. Guillermo Pérez de Lucia Peñalver
Cirujano en el Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón desde 2003 y Presidente del Comité Técnico de la Junta Provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer. Cirujano en la Fundación Instituto Valenciano de Oncología. (1996-2003). Título de especialista en Mastología por la Universidad Complutense de Madrid. (1999-2001). Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia. (1993-2001). Título de especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo en el Hospital Universitario de Getafe (1990-1995)
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Para autoexplorar la mama es importante conocer la anatomía de la misma. La mama está constituida por glándulas, conductos, tejido graso y muscular; los dos últimos dan consistencia y volumen al seno. La mama contiene un número variable de lobulillos, entre 10 y 20, y otros tantos conductos excretores de leche que desembocan en el pezón. Estos lobulillos son los responsables de producir la leche materna.
Si dividimos el seno en cuatro partes, observamos que la mayor cantidad de conductos está localizada en el cuadrante superior externo de la mama, próximo a la axila. En esta localización tiene lugar la mayoría de los tumores malignos de la mama, aproximádamente el 50%.
Sociedades médicas nacionales e internacionales recomiendan que comiences a examinar tus senos a partir de los 20 años de edad. Se ha demostrado que una de cada nueve mujeres podría presentar cáncer de mama en algún momento de su vida, siendo más frecuente en edades comprendidas entre 40 y 65 años.
Además, mediante la autoexploración, aprenderás a conocer la estructura normal de tus senos y estarás capacitada para descubrir cualquier anomalía futura que pudiera aparecer. El 95% de los casos de cáncer de mama pueden ser curados, siempre y cuando la enfermedad sea detectada en estadíos tempranos.
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¿Cúando examinar tus senos?
Debes examinar tus senos una vez al mes, así esta práctica llegará a convertirse en un hábito para tí. El mejor momento es transcurrida una semana tras el inicio de la menstruación, para que la congestión fisiológica a la que se encuentra sometida la mama por el estimulo hormonal haya desaparecido. Si no tienes la menstruación, en la menopausia, por estar embarazada o por cualquier otro motivo, debes elegir un día fijo de cada mes que sea fácil de recordar para tí.
No olvides que el hombre también puede sufrir de cáncer de mama, aunque en un porcentaje mucho menor.
¿Cómo hacerlo?
Sitúate delante de un espejo, desnuda desde la cintura, con los brazos en jarra y con buena iluminación y observa:
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¿tus mamas tienen el tamaño y la forma habitual?
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¿la piel está lisa sin arrugas, tracciones o aspecto de piel de naranja?
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¿el borde inferior está bien perfilado? Puedes usar un espejo auxiliar.
En cuanto a los pezones, con los brazos elevados hacia la cabeza, debes observar:
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¿están retraídos los pezones?
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¿están sobresalidos anormalmente?
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¿excretan algún líquido claro o sanguinolento?
En cuanto a las mamas y las axilas, con los brazos levantados y estirados, primero de frente y luego de lado, observa los perfiles:
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¿existe alguna diferencia de tamaño o forma entre ellas?
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¿tiene alguna menos movilidad que la otra?
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¿se quedan adheridas al tórax?
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¿observas alguna retracción o bulto en las axilas?
Con posterioridad, coloca los brazos en jarra y haz fuerza contra las caderas, así tensaras los músculos pectorales y observa:
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¿existe alguna irregularidad en la piel?
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¿aparece alguna depresión o protuberancia?
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Esto en blanco para separar la foto que no deja Esto en blanco para separar la foto que no deja Esto en blanco para separar la foto que no deja Esto en blanco para separar la foto que no deja
La palpación
Tumbada sobre una superficie llana, por ejemplo la cama, con el brazo elevado, se comienza a palpar con los pulpejos de los dedos manteniendo estos juntos y estirados. Se describen círculos concéntricos de fuera a dentro, hasta envolver el pezón. Todo esto se efectúa en el mismo sentido que las agujas del reloj. Hay que presionar sin brusquedad aunque con cierta firmeza hacia las costillas, poniendo especial atención en la zona más externa de la mama. Finalmente palparemos detenidamente las axilas.
Normalmente la mama ofrece al tacto una multitud de pequeños nódulos que configuran su estructura interna. Algunos de estos nódulos pueden estar aumentados de tamaño y ser dolorosos durante la regla.
Si la respuesta a alguna a las preguntas que te has formulado, durante este examen de autoexploración, es afirmativa, no te asustes porque puede ser una afección benigna, sin embargo, consulta con tu médico de cabecera. Merece la pena. No te asustes. Solo con diez minutos al mes puedes conocer mejor tu cuerpo y puedes actuar a tiempo.
Solo el 20% de las mujeres se realizan el auto-examen de los senos. ¡Cambiemos esta estadística...!!!
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Factores de riesgo
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Primera menstruación muy temprana, antes de los 12 años.
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Menopausia muy tardía, sobre los 55 años.
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Mujeres sin hijos, o nacimiento del primer hijo después de los 30 años.
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Estrés.
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Exposición a radiaciones ionizantes.
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Vida sedentaria
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Dieta rica en grasas
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Consumo excesivo de alcohol, más de tres copas por semana.
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Fumar.
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Dolencias benignas en la mama, tales como quistes.
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Terapias hormonales. (No comprobado).
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Cáncer de mama en madre, hermana o hija, antes de la menopausia
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Cáncer de mama en abuelas, tías y primas.
- Uso de pastillas anticonceptivas. (No comprobado).
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