Casimiro López Llorente. Obispo de Segorbe-Castellón
En el Ángelus de la fiesta de la Sagrada Familia, el pasado 27 de diciembre, el Papa Francisco anunciaba la celebración de un año especial dedicado a la familia. Comenzará el día 19 de marzo, Fiesta de San José, en que se cumple el 5º Aniversario de la publicación de la Exhortación “Amoris Laetitia” sobre la belleza y la alegría del amor matrimonial y familiar. El Año concluirá el 26 de junio de 2022 en el 10º Encuentro Mundial de las Familias en Roma.
El Papa desea que se reflexione sobre esta Exhortación, centrada en la Buena Noticia del matrimonio y la familia. Con este fin se ofrecerán una serie de iniciativas espirituales, pastorales y culturales para conocer y difundir su contenido así como para acompañar a los adolescentes y los novios, a los matrimonios y a las familias ante los desafíos de nuestro tiempo.
En efecto, el contexto social, cultural, mediático y legislativo actual es poco favorable para el verdadero matrimonio como comunidad de vida y amor entre un hombre y una mujer, basada en la donación recíproca, exclusiva e indisoluble, y abierta a la vida. Tampoco es favorable a la familia como comunidad que acoge, defiende, protege la vida y educa a los hijos, a pesar de ser una de las instituciones más valoradas por los ciudadanos y que tanto bien hace a sus miembros y a la sociedad.
Como dice el santo Padre, los cristianos no podemos renunciar a conocer, vivir y proponer el Evangelio del matrimonio y de la familia así como la belleza y la alegría del amor conyugal y familiar para “no contradecir la sensibilidad actual, para estar a la moda, o por sentimientos de inferioridad frente al descalabro moral y humano.
Estaríamos privando al mundo de los valores que podemos y debemos aportar” (AL 35). No nos podemos quedar en la mera denuncia de los males actuales o cruzados de brazos. “Nos cabe un esfuerzo más responsable y generoso, que consiste en presentar las razones y las motivaciones para optar por el matrimonio y la familia, de manera que las personas estén mejor dispuestas a responder a la gracia que Dios les ofrece” (ib).
Por ello nuestra Iglesia diocesana, junto a la relectura y reflexión de la Exhortación, promoverá durante el año el anuncio del Evangelio del matrimonio y de la familia en los distintos ámbitos pastorales y otras acciones de formación y de acompañamiento. Es nuestro servicio pastoral a las personas y a la sociedad entera.
