Almassora vive con solemnidad, sentimiento y recogimiento su Semana Santa, una celebración profundamente arraigada en nuestra historia desde el siglo XV. Esta festividad, declarada Fiesta de Interés Turístico Provincial por su simbología, importancia e historia, es un reflejo de nuestra identidad y de la devoción que caracteriza a nuestro pueblo.
La Semana Santa de Almassora es el resultado del esfuerzo y la dedicación de generaciones de almassorins que han sabido preservar y transmitir nuestras tradiciones. La localidad se llena de fervor y emoción gracias a la labor incansable de la Junta Central de Hermandades y Cofradías, así como de todas las cofradías, hermandades y entidades que participan activamente en los actos litúrgicos y procesionales.
Manifestaciones vivas de nuestra fe y cultura que tenemos la responsabilidad de resguardar y divulgar. Sin duda, en la madrugada del Jueves Santo viviremos uno de los actos más sobrecogedores y emblemáticos, la Rompida de la Hora en el corazón de Almassora, en nuestra plaza Mayor, nuestra Vila.
En este instante de silencio solemne, cuando las campanas de la iglesia parroquial de la Natividad de Nuestra Señora marquen las doce, sentiremos el estruendo de Tambors de Passió. Este sonido, que resuena en nuestras calles, simboliza el lamento por la muerte de Jesucristo y nos une en una expresión colectiva de devoción y respeto.
La Semana Santa es, además, una oportunidad para reflexionar sobre los valores que nos unen: la solidaridad, el respeto, la esperanza y la renovación espiritual. Es un momento para compartir en familia, para reencontrarnos con nuestras raíces y para mirar al futuro con ilusión y confianza.
Invito a todos los almassorins y visitantes a participar activamente en las celebraciones de nuestra Semana Santa. Que cada acto, cada procesión y cada oración sean una muestra de nuestra fe y de nuestro compromiso con las tradiciones que nos definen.
Deseo a todos una Semana Santa llena de significado y una Feliz Pascua de Resurrección.
