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viernes, 19 de abril de 2024 | Última actualización: 17:32

Al PP le fallaron los cálculos y el pleno de Diputación, vacío de contenido, se convirtió en un circo

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El presidente se lamentaba al final de la sesión: “¿Por qué no contaron conmigo?”

La Diputación de Castellón celebró un pleno lamentable en el que no se arregló nada, quedaron como el rosario de la aurora y encima costó dinero. El Partido Popular jugó sus cartas como si fuera equipo de gobierno cuando no lo es, y falló en sus cálculos de poner en jaque al equipo de Martí;  y el PSOE le cortó las alas como con maneras de oposición. El presidente se lamentaba al final de la sesión: “¿Por qué no contaron conmigo?”

Esperanza Molina/ Castellón Información

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El pleno extraordinario celebrado por la corporación provincial en la jornada de hoy ha tenido mucha tela y no aportó a la ciudadanía más que una visión grotesca, muy lejana de los consensos que intenta promover su presidente.

El Grupo Popular sigue sin asumir que ya no gobierna la Diputación. Sus acciones, que podrían ser asumibles si aún conservaran el poder, se quedaron hoy en una pirueta de circo.

Pero el equipo de Gobierno, que lidera el PSOE, tampoco asume que son el gobierno de la provincia. Dicho esto, cualquier acción del PP que no respalde sus movimientos, se cuestiona desde las barricadas y se recoge como tal en sus comunicados.

La Jugada del PP

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La jugada, como la vio la periodista de Castellón Información que siguió el tema, podría relatarse de la siguiente manera:

El Grupo Popular había calculado los plazos y los tiempos. Desde su visión como grupo con experiencia de gestión, que ya no tienen, el nuevo gobierno PSOE-Compromís se había dormido en los laureles al aprobar unos presupuestos con una serie de partidas en ayudas que, sin estar respaldadas por unas bases para su ejecución, no servían para nada y se traducirán en retrasos en las concesiones económicas a la provincia.

Evidentemente, se puede reservar presupuestariamente una serie de partidas para poder respaldar las necesidades de los sectores más perjudicados por la pandemia. Pero si paralelamente no se establecen las condiciones que deberán reunir estos sectores para poder acceder a las ayudas… la efectividad se pierde.

Dicho esto, dieron, y desde su “compromiso por la provincia”, tenían que hacer algo y rápido. Y eso es lo que pasó. Primero, registraron la petición de un pleno extraordinario, que estaban en su derecho de solicitar, para la aprobación de las bases para estas ayudas… Bien, pero ¿qué bases se iban a aprobar si el gobierno todavía las está redactando?

Calcularon los plazos que el gobierno PSOE-Compromís tenía para la convocatoria de este pleno (un máximo de 15 días desde su solicitud). Y estimaron que tenían tiempo para registrar hoy la redacción de unas bases, no las del equipo de Gobierno sino otras elaboradas por ellos en función de la experiencia de ejercicios anteriores.

De esta manera, estaban convencidos de que el equipo de gobierno convocaría una Junta de Portavoces, que suele anteceder a cada pleno, y ellos tendrían la oportunidad de:

a) Presentar las bases al presidente y su equipo. Poder defender en el pleno extraordinario las bases elaboradas por ellos; llegado el caso, poder reprochar a PSOE-Compromís su ineptitud, su ineficacia o sus retrasos; y de paso, presumir como salvadores de la institución.

b) Ofrecer la oportunidad de retirar la petición del pleno extraordinario a cambio de que el equipo de gobierno les reconociera el mérito por su aportación.

En este sentido, los primeros pasos del equipo de Gobierno PSOE-Compromís, fueron exactamente los que ellos habían esperado: la queja del portavoz del PSOE sobre la deslealtad del PP y el intento de tirar balones fuera con acusaciones y reproches a los populares, como cortina de humo, para el retrasos en la elaboración de las bases de las ayudas.

De esta manera, tal como publicó Castellón Información, el PP anunció en prensa la petición del pleno extraordinario y la respuesta del portavoz de Gobierno, Santi Pérez, tal como ellos habían previsto.

La partida dio la vuelta

Sin embargo, la partida no resultó como esperaban.

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En contra de lo que habían calculado, el pleno extraordinario no se celebró como inicialmente había indicado Pérez el 11 de febrero, sino este mediodía a las 13:00 horas. Es decir, poco después de que los populares registraran las propuestas de sus bases para la ejecución de los presupuestos y las ayudas.

Y tampoco se cumplió la alternativa ‘b’ del PP, que era la de presentar a negociación esas bases en la Junta de portavoces, a cambio de renunciar a la convocatoria del Pleno, porque no se convocó.

El equipo de gobierno de Diputación, PSOE-Compromís, no les dio opción. Al convocar el pleno el mismo día y apenas media hora después de que los populares registraran sus bases, sin convocar una Junta de Portavoces previa, no hubo lugar a negociar ni a retirar el pleno ni a presentar otras alternativas. Evidentemente, el equipo PSOE-Compromís, tampoco iba a respaldar unas bases que no conocía, porque habían pasado por registro minutos antes.

Objetivo: salvar los muebles

Antes de que se iniciara la sesión, el grupo Popular ofrecía sus explicaciones a los medios de comunicación. El pleno iba a ser un circo y lo sabían. Un circo sin contenido, sin alternativas y sin bases.

 width=El resultado fue obvio, un pleno vacío de contenido en el que el PP intentaba salvar los muebles con la propuesta de anular el pleno (que ya se celebraba) para tener opción de defender sus bases.

Ciudadanos se abstenía porque con ellos no iba la película, ni la del PP ni la del PSOE.

Compromís se alegraba con ironía de que por una vez se tratara un tema del que era competencia de Diputación, para reprocharles después, que ellos (el PP), no eran quienes para elaborar bases de ayudas o líneas que no les competían para unos presupuestos que habían rechazado.

 width=Y el PSOE, además de recordar al PP que los populares habían votado en contra de los presupuestos (algo no había hecho el Partido Popular ni en Valencia ni en Alicante), sacaba la artillería de barricada de sus mejores tiempos de oposición.  Pérez apuntillaba la estrategia del PP, que no había llevado a ninguna parte, en un pleno que, además, resaltaba, había costado dinero para las asistencias de los diputados del PP. Y es que tanto PSOE, como Compromís y Ciudadanos, renunciaban a cobrar por la sesión… (aunque la mayoría de ellos ya tienen un sueldo fijo asignado por otros conceptos)

Para empeorar las cosas, una cita de Pérez mentaba a la diputada popular Nieves Martínez; la popular pidió la palabra por alusiones, el presidente la negó y los populares estallaban en abucheos.

Lo peor de esta partida ha sido la imagen. Si el presidente José Martí preconizaba una Diputación de consenso, se quedó totalmente solo y sin conseguirlo.

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El mensaje final del presidente al PP antes de cerrar la sesión venia a ser algo así como: “¿Por qué no contaron conmigo?”. Para señalar con tristeza: “no creo que los presidentes de las diputaciones de Valencia y Alicante hagan todos los esfuerzos que hace este presidente para escuchar todas las propuestas y alcanzar el consenso”.