El 66,3% de las agencias valencianas se ha acogido a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo durante el Estado de Alarma
Castellón Información
El 66,3% de las agencias inmobiliarias de la Comunitat Valenciana se ha acogido a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte) durante la vigencia de la declaración de Estado de Alarma como consecuencia del cierre temporal de sus establecimientos, de la suspensión de las visitas y del consiguiente descenso en su facturación. A su vez, el 16,3% ha alcanzado acuerdos de reducción de jornada con sus empleados y empleadas, el 19,8% no ha adoptado ninguna medida en el ámbito laboral y solo el 9,3% optó por la realización de despidos individuales antes de su suspensión. Son algunas de las conclusiones de la encuesta realizada entre sus asociados durante los últimos por Asicval, la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat, sobre el impacto de la crisis del Covid-19 en el sector.
Al margen de los Erte como medida de ámbito laboral, el 40,7% de los encuestados declara no haberse beneficiado de ninguna ayuda por parte de las administraciones; el 51%, de la prestación por Cese de Actividad de Trabajadores Autónomos, en la modalidad de cese de actividad o de descenso de facturación; el 22,1%, de un aval del Instituto de Crédito Oficial; y solo el 8,2%, de alguna ayuda municipal o autonómica.
Facturación y operaciones de compra-venta comprometidas
“Reclamamos que la ampliación de los Erte se prorrogue hasta diciembre y que se incluya en la prórroga al sector inmobiliario”, ha afirmado al respecto la presidente de la asociación, Nora García Donet. “La situación del sector hace absolutamente imprescindible el apoyo de las administraciones”, ha defendido la portavoz de las inmobiliarias. De hecho, durante la vigencia de la declaración de Estado de Alarma, la facturación de las agencias se ha visto reducida, en ocasiones, hasta un 100%. Según los resultados de la encuesta, el 16,3% de las inmobiliarias ha reducido su facturación hasta en un 20%; el 17,4%, entre un 20% y un 40%; el 8,1%, entre un 40% y un 60%; el 22,1%, entre un 60% y un 80%; y el 14%, entre un 80% y un 100%.
El descenso de la facturación es consecuencia, según García Donet, de la casi total paralización de la actividad del sector durante la fase inicial y las etapas 0 y 1 de la desescalada. Así, el 54,7% de las agencias no cerró ninguna operación de compra-venta durante la fase inicial y 0; el 16,3%, comprometió una; el 19,8%, dos; y solo el 9,4%, más de dos. La situación mejoró solo ligeramente con la fase 1: el 29,1% de las inmobiliarias no cerró ninguna venta; el 32,6%, una; el 19,8%, dos; y el 28,1%, más de dos.
Evolución de la cartera de viviendas
El 59,3% de los gerentes de agencia asegura estar incorporando menos contactos de clientes potenciales que antes de la declaración del Estado de Alarma; y el 66,3%, estar realizando menos visitas comerciales a inmuebles.
A su vez, el número viviendas que forma parte de la cartera de compra-venta de las inmobiliarias ha descendido en el 39,5% de los casos, se ha mantenido en el 40,7% y ha aumentado solo en el 19,7%. En cambio, la cartera de viviendas en alquiler ha descendido solo en el 9,6% de los casos, se ha mantenido en el 49,4%, y ha subido en el 41% .
Respecto a los precios, el 74,4% de los gerentes de inmobiliarias aprecia un descenso en el precio ofertado para la compra-venta de inmuebles, y el 58,1%, un descenso en el precio de cierre respecto al de oferta. En cambio, el 69,9% de los encuestados percibe que la tarifa mensual ofertada para el alquiler de viviendas se ha mantenido, frente al 19,3% que considera que está bajando y el 10,8% que aprecia una subida; en el 77,5% los precios de cierre han igualado a los de oferta, y solo el 22,5% de los responsables de agencia considera que han bajado.
