Miguel Prim Tomás. Ex Parlamentario Nacional.
El último domingo de septiembre los catalanes hablaron en las urnas, y el hecho obtuvo una serie de conclusiones que los medios de comunicación han expuesto y siguen opinando de lo que supuso. En distintos escritos he dejado muy clara mi postura sobre el secesionismo, incluso recordando aquel 'libron' póstumo de Santiago Ramón y Cajal, ‘El mundo visto a los ochenta años’, que vio la luz en su primera edición en 1941, y en el que en el capítulo XII se exponía, según la opinión del autor, dicho sea de paso, de forma clara y hasta contundente. De momento, el tema sigue ‘coleando’ ante el estupor y preocupación de los ciudadanos que vivimos y convivimos en el Reino de España. ¿Hasta cuándo?
El tema del secesionismo no se trató directamente en la asamblea extraordinaria de la Asociación de Ex Parlamentarios, a la que pertenezco y asistí, por no interferir en la campaña electoral catalana, pero sí se debatió en ella ampliamente una posible reforma de la Constitución del 78, en la que se estudió y expusieron los miembros de la asamblea la Ponencia redactada meses atrás, y a la cual fue enriquecida con amplias aportaciones.
Entre los temas más importantes figuran: la posible reforma del Senado, la cooperación y equilibrio entre las comunidades autónomas, la desafección actual del político y los ciudadanos, la Ley Electoral y el equilibrio de escaños entre las CCAA, la integración de España en la Unión Europea, la sucesión en el trono, el posible replanteamiento de instituciones de control, autonomía en la elección de órganos de la Justicia, y otros puntos de interés.
Me gustaría destacar la aportación de algunos miembros de la asamblea, entre ellos el que suscribe este artículo de opinión, sobre el tema de la problemática territorial y en concreto de los gobiernos autonómicos. Expusimos que después de casi 40 años de experiencias y vicisitudes en las distintas autonomías, se han detectado una serie de problemas, y que ello era necesario organizar una administración más sencilla, económica y práctica. Dijimos que el ciudadano de a pié no entiende una serie de defectos que suponen los actuales gobiernos autonómicos y el derroche de dinero que en algunos casos, o en muchos de ellos, supone. Es obvio, que en la Ponencia aprobada en dicha asamblea no se proponía la eliminación de las autonomías, pero sí hicimos los representantes de Castellón allí presentes, una propuesta a la vista de los razonamientos expuesto: "Llevar a cabo en un futuro próximo una Ponencia sobre la problemática actual de las autonomías y sus posibles soluciones a los defectos observados”.
Es evidente que el tema expuesto es apasionante. Por ello, seguiremos insistiendo, como así lo hacen los dos partidos mayoritarios (PP y PSOE), en relación ante las próximas elecciones generales del 20 de diciembre...
Para acabar, diré que la aportación que ha hecho la Asociación de Ex Parlamentarios sobre la Reforma de la Constitución del 78 se pretende que sea debatida en universidades, medios de comunicación, así como su traslado a los distintos ámbitos políticos del Estado, como colaboración en la mejora de nuestra democracia y de sus instituciones. Seguiré con el tema que creo interesa y mucho al ciudadano.
