Descubre el listado completo de bares, tabernas, panaderías y restaurantes con encanto premiados por la Guía Repsol
Castellón se saborea. La provincia no solo presume de playas y pueblos con encanto, sino también de una escena gastronómica viva, honesta y cada vez más reconocida. Así lo confirma la Guía Repsol, que ha concedido un total de 29 Soletes a establecimientos de la provincia en sus distintas ediciones.
Este distintivo, nacido en 2021, premia restaurantes, bares, terrazas, heladerías y panaderías que destacan por su autenticidad, trato cercano y buen hacer culinario. No buscan la alta cocina, sino esa hospitalidad sincera y platos que reconfortan.
Alcossebre: la estrella del litoral con siete reconocimientos
La localidad costera de Alcossebre se convierte en uno de los focos gastronómicos más atractivos con siete Soletes Repsol. En primera línea de mar encontramos Casa Isabel, un clásico con menú diario y raciones sabrosas frente a la playa del Cargador. Junto a ella, brilla la Taberna Pikapote, donde el cocinero vasco fusiona sabores del norte con arroces y productos locales.

La oferta se completa con propuestas como Gaudir, con cocina mediterránea fresca y actual; Casa Roig, con sabor casero; Marimer, de ambiente familiar; Vaivén, moderna y desenfadada; y Alein, informal y luminosa, perfecta para noches de verano frente al mar.
Benicarló y Benicàssim: cocina de proximidad con carácter
En Benicarló, el solete más singular lo ostenta Cor de Carxofa, un pequeño restaurante vegetariano que apuesta por productos de cercanía y platos sostenibles, en un enclave frente al puerto. También destaca Mar Blava, ideal para disfrutar de pescado fresco y cocina marinera.
Benicàssim, por su parte, suma tres soletes con espacios que combinan tradición y modernidad: Villa Angelita y Villa Sofía despliegan una cocina de mercado refinada, mientras que El Charquito se consagra como taberna frente al mar con tapas y sabor local.
Castellón de la Plana: tradición, diversidad y una panadería centenaria
La capital provincial reúne seis Soletes Repsol, incluyendo una joya histórica: Panadería Blanch, fundada hace más de un siglo, ha sido distinguida también como 'Solete con Solera' por su contribución al patrimonio panadero de la ciudad. Su obrador artesanal es parada obligada para amantes del pan y la repostería bien hecha.

Le acompañan espacios como El Colmado, con tapas gourmet y estilo urbano; Izakaya, restaurante japonés informal; Peltre Cuina Mexicana, con guiños a los sabores mexicanos más callejeros; La Galeta Daurada, que rinde homenaje al Mediterráneo; y Terra Milles, de inspiración vegetal y moderna.
Otros rincones con alma
En Burriana, destaca Macadan, con cocina de autor que sorprende por su creatividad sin perder el sabor. La comarca interior también suma nombres como Casa Mauro Torres en Segorbe, o Casa Julián en Vall d'Alba, donde la tradición se cuece a fuego lento.
Onda presume de Pistorum, casa de comidas con esencia casera. Oropesa del Mar ofrece su versión más informal con la Taberna Arrantzale, mientras que en Peñíscola, Xulos mantiene el pulso a la cocina marinera. En Sant Mateu, dos propuestas rurales: Farga y Ka Nostra.
En el litoral norte, Vinaròs no se queda atrás con dos soletes: El Faro, especializado en marisco, y La Carabassa, que combina tapas clásicas y producto fresco. Vila-real, por su parte, suma Casa Silvestre y La Vila, dos referencias de cocina tradicional bien ejecutada.















































