La clientela nacional sigue siendo el pilar del turismo en la provincia (87,7%) pero se observa una presencia sostenida de mercados cercanos como Francia (2,4%), Portugal (1,3%) o Italia (1%)
Castellón ha comenzado la primera quincena de julio con una ocupación hotelera del 75,4%, un dato que mejora en más de dos puntos porcentuales el registrado en el mismo periodo de 2024 (73,2%). Este avance confirma la buena respuesta de la demanda en plena temporada estival y marca un paso adelante para un destino que sigue ganando ritmo tras un arranque de año más contenido, según datos de la Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunidad Valenciana, Hosbec.
La clientela nacional sigue siendo el pilar principal del turismo en la provincia, representando un 87,7% del total, una cuota prácticamente idéntica a la del año pasado (88,2%). Aunque los volúmenes de turistas internacionales aún son modestos, se observa una presencia sostenida de mercados cercanos como Francia (2,4%), Portugal (1,3%) o Italia (1%), que complementan el tirón del turismo interno.
Además, la oferta hotelera de 4 estrellas, predominante en la zona, ha registrado una ocupación del 78%, mejorando también los datos del año anterior (75,9%), lo que refuerza la buena dinámica del destino en esta primera mitad del verano.
De cara a la segunda quincena del mes, las previsiones apuntan a una ocupación del 74,6%, superando de manera significativa las previsiones en estas mismas fechas del año anterior que eran del 70,9%. Estas cifras permiten anticipar un julio estable, subrayando el buen trabajo realizado por el sector para mantener la atracción del destino.
En la Comunitat la ocupación media es del 86,4%
En la Comunitat Valenciana, el primer gran test de la temporada de verano del año 25 se ha cruzado con datos razonablemente positivos. La ocupación hotelera media en todo el territorio se ha situado en el 86,4% y todos los destinos han mejorado sus registros respecto al año 2024 salvo la ciudad de Valencia que continúa con 3 puntos de 'gap' respecto al pasado verano.
Por destinos, Benidorm vuelve a liderar la ocupación con un 89,4% (un crecimiento de 3 puntos), mientras que la Costa Blanca se ha mantenido en un 83,1% y un crecimiento de 2 puntos.
En Valencia, los resultados de toda la provincia prácticamente igualan a los del pasado verano gracias al impulso de los destinos de sol y playa valencianos. La ocupación media se ha situado en el 89,2%. Sin embargo, la ciudad de Valencia mantiene esa bajada de ocupación, ahora ya reducida a 3 puntos, y ha marcado una ocupación hotelera del 86%. Castellón mejora también su producción hotelera y registra un 75,4% de ocupación media creciendo dos puntos respecto a la primera quincena de julio de 2024.
Los comportamientos de la demanda turística varían también por destinos. Mientras que el mercado internacional es mayoritario en Benidorm (59%) y la ciudad de Valencia (67%), en el resto de los destinos se nota la influencia y presencia del mercado doméstico siendo muy mayoritario en Castellón con casi un 88% de cuota.
Benidorm da la bienvenida al mercado portugués, muy estacional de verano, pero que surge en esta quincena con una cuota del 5,4% y los americanos moderan su presencia en Valencia con un 8,9%.
Las reservas confirmadas ya para la segunda quincena de julio anuncian también ese incremento moderado que puede estar en 2 puntos respecto al resultado del 2024.
El sector quiere huir de cualquier tipo de triunfalismo o de euforias hoteleras porque, aunque estando en ligeros mejores registros que en 2024, lo cierto es que se ha quedado aproximadamente un 15% de la capacidad hotelera de la Comunitat Valenciana sin vender por lo que no se puede hablar de ninguna sensación de lleno ni de saturación en los hoteles valencianos. Esta capacidad que ha quedado sin ocupar asciende al 25% en Castellón o al 30% en Alicante Sur por lo que sería poco sensato transmitir sensaciones de llenos o de saturación que no se corresponde con la realidad.
