José Vicente Ramón Moreno.
Esta semana quiero aprovechar la oportunidad que me da Castellón Información para alabar el esforzado y excelente trabajo que realizan las Cofradías de Semana Santa tanto en su programación de actividades culturales y religiosas como en el cuidado y la atención que prestan a sus pasos procesionales.
En pocos días se programan conciertos de música sacra, revistas habladas, conferencias, representaciones y, por supuesto, las procesiones en las que lucirán, en todo su esplendor, las imágenes que las Cofradías cuidan, miman y adecentan para que puedan ser contempladas por todo el público.
Además se ponen a punto las vestas, los cintos o cordones, los guantes, en algunos casos los capiruchos, se preparan los cirios para todas las personas que vayan a participar, las señoras preparan sus tejas y sus mantillas, en fin todo un preciado ritual que muchas veces no acaba de verse desde fuera pero que hace que muchas personas se preocupen por mantener la tradición de unas celebraciones antiquísimas.
Por otro lado, las agrupaciones de bombos y tambores redoblan sus ensayos, además de sus toques, para conseguir rozar la perfección y una gran variedad y virtuosismo en ellos. Si prestan ustedes atención conseguirán que se les pongan los pelos como escarpias y, si tienen ocasión, observen sus manos al finalizar el recorrido (sobre todo las de los bombos).
Por todo ello es de agradecer que haya una serie de personas, involucradas en las Cofradías de Semana Santa que dediquen su tiempo (y muchas veces su dinero) en mantener estas tradiciones y que apliquen para este fin tres cualidades importantes para llevar a cabo esta labor: fe, devoción y buen hacer.
