Es importante enseñar a los niños que no deben tocar una medusa que se encuentre en la orilla porque liberan el mismo líquido urticante provocando las mismas lesiones
Castellón Información
El verano implica que las picaduras de insectos o medusas sean muy habituales en la población infantil. Cuando esto ocurre, en la mayoría de los casos, las reacciones suelen acontecer con dolor, picor, o enrojecimiento de la zona cutánea, sin embargo, se debe prestar especial atención cuando los niños son realmente alérgicos a las picaduras del insecto o medusa ya que la reacción es más intensa y reviste un potencial mayor de peligro para la salud.
Tal como explica el doctor Javier Miranda, responsable de la unidad de pediatría de Vithas Castellón, Vithas Valencia Consuelo y Vithas 9 de Octubre, "en estos casos, la reacción pasa de ser local a sistémica, es decir, que se extiende la reacción pudiendo llegar a ocasionar un shock, anafiláctico. Sus síntomas son muy variables apareciendo en los primeros 15 minutos e incluyen urticaria generalizada (ronchas), angioedema (inflamación de la cara y cuello afectando a las vías respiratorias y produciendo dificultad para respirar. También pueden presentar síntomas digestivos, como vómitos. En estos casos, se debe acudir inmediatamente a los servicios de urgencias".
La reacción anafiláctica o choque anafiláctico es la situación extrema considerada como una urgencia médica cuya gravedad puede variar según el paciente. Por esta razón "es fundamental que las personas que tengan alergia a las picaduras de estos insectos o ya haya sufrido alguna reacción sistémica por picadura de himenóptero, debe llevar siempre consigo un kit con equipo y medicación adecuada o una pluma autoinyectable con adrenalina para el tratamiento urgente".
La visita al especialista también es necesaria según la localización y la cantidad de toxicidad de la picadura. "Es decir, - subraya el profesional-, si la picadura afecta a cuello, cabeza, parpados o labios la reacción suele ser mayor de lo habitual y por otra parte hay que fijarse bien en las picaduras múltiples ya que pueden dar lugar a una reacción toxica. De hecho, durante la época estival las picaduras de insectos o medusas abarcan un 40% de las urgencias pediátricas".

















































