Será una muestra itinerante que visitará la estación de la capital de la Plana en el mes de noviembre
'160 años creando territorios', el Corredor Mediterráneo rinde homenaje a la primera línea de tren que conectó Valencia- Castelló y Tarragona, cuando se cumplen 160 años de la concesión oficial de esta infraestructura en 1861. Será una muestra itinerante, que recorrerá las estaciones del arco Mediterráneo y que llegará a Castelló en el mes de noviembre. “Contemplar la historia permite visibilizar lo que representará el Corredor Mediterráneo”
Esperanza Molina / Castellón Información
Una comitiva encabezada por el comisionado del Gobierno para el Corredor Mediterráneo recorría ayer en tren el trazado ferroviario entre Valencia y la estación del AVE en Tarragona.
El objetivo de este viaje, era rendir homenaje a la línea que, por primera vez en la historia, enlazó las ciudades de Valencia, Castelló y Tarragona, la antecesora del Corredor Mediterráneo actual. La fecha tampoco era casualidad, porque ayer se cumplía el 160 aniversario de la publicación de la concesión de la línea a la Sociedad de los Ferrocarriles de Almansa a Valencia y Tarragona, que presidía el valenciano José Campo, contratista y constructor de la infraestructura.
Formaban parte de la comitiva: altos representantes de RENFE, ADIF, Ministerio de Infraestructuras, miembros de la cátedra Demetrio Ribes, ingenieros, además de periodistas de Valencia y Castelló.
Parte de este homenaje fue la inauguración de una exposición denominada: '160 años conectando territorios’, que se expone actualmente en la estación del AVE de Tarragona. Pero la exposición será itinerante y recorrerá las localidades del arco del Corredor Mediterráneo. Después de Tarragona viajará a Girona, y en noviembre llegará a la Estación de Castelló.
Se trata de un gesto simbólico, señalaba el comisionado del Gobierno para el Corredor Mediterráneo, Josep Vicente Boira. Pero también, de una forma de reconocer todo lo que el ferrocarril ha aportado a esta parte del Levante español, y de despertar la mirada de curiosidad de todos los ciudadanos, sobre lo que significará el Corredor Mediterráneo.
En la inauguración de la exposición han participado, además del comisionado, Josep Vicente Boira, el delegado de Renfe en la 
Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio; el representante de ADIF, y el director general de circulación, José Estrada, en nombre de la ministra. En el caso de Estrada, su discurso se ha centrado en lo que va a suponer el Corredor, pero con referencias a lo que ha sido la historia del ferrocarril, en particular en la ciudad y en la provincia de Castelló.
Durante el trayecto, se contaron las mil y una anécdotas de la construcción de aquella primera línea, antecesora de la actual, que marcó un hito histórico. En una época en la que los viajes se realizaban en diligencia o en coche de caballos, la llegada del ferrocarril supuso un paso fundamental para la industria, el comercio y la expansión industrial de la zona en Valencia, Castellón y Tarragona, y su conexión con la ciudad Condal.
Anécdotas e historias que Castellón Información pretende trasladar a sus lectores, a través de los relatos de los personajes que participaron en esta Comitiva, pero también recogidos en una especie de ‘Gaceta Histórica’, creada para la ocasión, que levanta muchas admiraciones y alguna que otra sonrisa.
Pero, por centrar esta crónica en el objeto directo del viaje, de la exposición y de aquella antigua línea, cabe apuntar algunos detalles. Como, por ejemplo, que aquella primera línea se creó con dinero de empresarios valencianos y catalanes. La inversión inicial ascendió a la friolera (de aquel entonces) de 432.000 reales por kilómetro con una subvención de 62.473.440 reales.
Dicho de otra manera, como recordaba Josep Vicente Boira, con capital privado y público, tal como se realiza el Corredor Mediterráneo y con diferentes valoraciones por parte de valencianos y catalanes. Según parece, porque la parte valenciana aplaudía las obras (tanto más si el constructor era el propietario de alguno de los medios de comunicación que publicó la noticia); mientras que la parte catalana no estaba tan contenta (quizá, comentan los expertos, porque las expropiaciones se pagaron tarde y mal y poco)
Sea como fuere, en la exposición, que el lector podrá contemplar en Castelló cuando se exhiba en la capital de la Plana, se recogen muchos de los detalles de aquella gesta; los problemas que acarreó, las ilusiones que provocó a su paso en ciudades como Castelló. Y como contribuyó a que muchos de esos territorios fueran objeto de una evolución increíble entre finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Y para muestra un botón, recuerde el lector, que ‘las villas de Benicàssim’ comenzaron su apogeo precisamente gracias a la llegada de aquel ferrocarril, que ahora el municipio benicense celebra cada año con su fiesta de la Belle Epòque.
De lo que significó para la capital de la Plana, ya se dio cumplida cuenta en el artículo publicado por este periódico: ‘Historia de una ciudad con tren’.
160 años de la inauguración de la línea que enlazó Castelló con Valencia, Madrid y Tarragona
De cualquier forma, si la ‘línea norte Valencia- Castelló- Tarragona’ supuso toda una revolución social, cultural, industrial y económica, el Corredor Mediterráneo pretende objetivos semejantes si no son mayores: conectar todo el eje mediterráneo entre Algeciras y Europa, abrir el Levante a una nueva era, en la que las comunicaciones se realizarán con un ancho de vía estándar para llegar al resto de Europa.
El objetivo es poder establecer líneas comerciales a través del tren, pero, para eso, es fundamental que se pueda circular de forma fácil y eficaz, con modelos más seguros, menos contaminantes, y en periodos de tiempo más reducidos. ¿Quién se puede oponer a un progreso semejante?
