Pons: “Además de la aportación del conocimiento de nuestros orígenes, sumamos recursos turísticos a nuestros pueblos”.
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La Diputación de Castellón comenzará el próximo 7 de abril la campaña de excavación en el yacimiento arqueológico de Los Cabañiles en la localidad de Zucaina. Con ella, se inicia el programa de los trabajos de campo que el Servicio de Arqueología de la Diputación tiene programado para este año con un total de siete intervenciones a lo largo de toda la provincia, que se irán desarrollando hasta el mes de octubre. Con esta campaña se pretende dejar en condiciones para la visita el conjunto de túmulos de enterramiento y con ello poner a disposición de las personas interesadas esta parte de la historia castellonense, a la vez que se dota a la localidad de un lugar histórico apto para la visita
El diputado delegado del área de Arqueología, José Pons, ha destacado “la importante labor que realizan estos profesionales, que con la continuidad de su trabajo están consolidando recursos turísticos en nuestros pueblos a través de la puesta en valor de estos yacimientos arqueológicos. Desde la Diputación vamos a seguir impulsando esta línea de actuación porque creemos que, más allá de la aportación al conocimiento colectivo de nuestros orígenes en estos poblados, también está ese valor turístico que suma también oportunidades a nuestros pueblos y ciudadanos”.
En ese sentido, los trabajos de Zucaina se centrarán en la consolidación y restauración de las estructuras arquitectónicas de la zona de la necrópolis tumular del siglo VI a.C. que se ha excavado a lo largo de diez campañas, y que han dejado a la vista un singular complejo de enterramientos de cremación de gran interés científico. Además, se iniciarán trabajos de excavación en otro punto del término municipal para localizar una segunda necrópolis de las mismas características que la de los Cabañiles. También se procederá a la prospección de la zona para la búsqueda de los poblados en donde vivieron las personas que usaron estos cementerios.
Un yacimiento con décadas de trabajo
Los trabajos que el Servicio de Arqueología realiza en Zucaina tienen un largo recorrido, ya que se iniciaron a principio de los años setenta con la excavación de unos edificios, la Escudilla y los propios Cabañiles, en donde se localizaron enterramientos de inhumación de recién nacidos. Un tipo de enterramiento que no es habitual en la Cultura Ibérica, ya que aunque se suelen localizar enterramientos de recién nacidos, estos están en el pavimento de las casas, y seguramente corresponden a algún tipo de ritual de protección del edificio y de la actividad que en él se realiza, ya sea una actividad doméstica, productiva o de almacenaje. Sin embargo, los enterramientos de Zucaina se depositan en urnas cerámicas y en cierta cantidad en el mismo edificio, lo que ha llevado a clasificar estas construcciones como centros necrolátricos.
Tras los primeros trabajos arqueológicos, y tras un periodo de tiempo de inactividad en la zona, hace quince años se volvieron a retomar los trabajos en los Cabañiles, primero en la zona del edificio en donde se volvió a identificar los enterramientos de recién nacidos, y después se amplió la excavación a una zona adyacente en donde se descubrió la interesante necrópolis tumular. Una necrópolis que recientemente se ha presentado en el V coloquio internacional que se ha celebrado en la Casa de Velázquez, centro cultural del estado francés en España, bajo el título “Arquitecturas funerarias y memoria: la gestión de las necrópolis en Europa occidental (siglos X-III a.C.)”, en donde fue motivo de gran interés debido a la peculiaridad constructiva de los túmulos que conforman este yacimiento arqueológico del Alto Mijares.
