Vicente Guillamón. Concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Castellón.
Desde hace más de un mes llevo pidiendo a nuestra alcaldesa que se reúna con los pescadores de la Cofradía de Sant Pere del Grao, que les muestre su apoyo por el paro biológico de arrastre porque Castellón ha cumplido estrictamente con la veda temporal de los meses de julio y agosto y ha dejado de ingresar alrededor de 600.000 euros por ello.
Esta medida fue consensuada entre todas las cofradías de la provincia a través de un pacto alcanzado en el seno de la Federación que, sin embargo, otras localidades no han respetado, con el visto bueno de la Conselleria, y ante el cual el gobierno municipal ha hecho la vista gorda.
Alrededor de 600.000 euros que no han llegado a nuestros pescadores, en aras de la conservación biológica en nuestras aguas, y que sitúan a los marineros de Castellón en una situación de agravio comparativo respeto a otras cofradías que no han respetado el acuerdo interno de dicha Federación.
Llevo desde el mes de julio pidiendo a la alcaldesa de Castellón que se reúna con el Director General de Agricultura y Pesca, Roger Llanes, con el fin de esclarecer esta situación y para que defienda los intereses de nuestros pescadores como máxima responsable municipal.
Siento que el Ayuntamiento de Castellón ha marginado al sector pesquero, y, por tanto, al Grau, que sobrevive en gran parte gracias a esta actividad económica.
Uno puede pensar que han sido las vacaciones que está disfrutando el nuevo gobierno municipal las que les han impedido tomar medidas en esta materia. Sin embargo, las vacaciones no les han impedido designar al nuevo presidente del puerto y a todo un consejo de administración del mismo en el que no está representado el Grau a través de su teniente alcalde como venía siendo habitual a lo largo de los últimos años.
Los graueros observamos cómo, por primera vez, el Grau está fuera de la dirección del Puerto, los intereses de los pescadores están completamente desatendidos y, mientras tanto, las explicaciones del bipartito brillan por su ausencia.
